Punto de vista Salvatore Los siguientes días pasaron de una forma extraña, no me aleje ni un solo instante de Violeta, también concentre mi atención en evitar a como diera lugar su búsqueda, quite cada cartel con su rostro que estaba pegado en cualquier sitio de la ciudad. Después de todo, solamente me interesaba cumplir con las peticiones de su padre, el gran señor Branson me encomendó que la cuidara, y eso haría. No desaproveche un solo instante para hacerla mía, cada noche fue testigo de nuestra intensa pasión; la química que atraía nuestros cuerpos era tan grande, que era inevitable que pasara un solo día sin que ella se entregara a mí, o yo a ella. Me había convertido en un fan de sus curvas, de su aliento, de sus labios, y sobre todo de sus preciosos senos. Entre a su habitac