Lueo de terminar por fin mi jornada laboral, ya me marcho a casa. Salgo al paradero y espero mi respectivo colectivo. En eso se aproximan dos hombres, pero su aspecto me da algo de escalofríos, son robustos y de gran tamaño, uno de ellos le hace una seña al otro y me señalan, por lo que mis alarmas mentales se disparan, trato de disimular y comienzo a caminar hasta otro paradero u otra cuadra. Al ver que ellos sin reparos me siguen, aceleró mi paso, para mi mala suerte comienza a llover, por lo que las gotas impactan en el suelo y se escucha el chasqueo de sus zapatos con los charcos de agua.
Los nervios se hacen mas presentes y mis manos comienzan a sudar. Escuchó como sus pies aceleran el paso y parecen ahora correr, muevo mis pies con mas prisa, pero el miedo no me deja pensar con claridad por lo que comienzo a correr, sin ver por donde voy, hasta toparme con alguien.
—¡Fíjate por donde vas!—escucho decir pero mis nervios son tantos que no reacciono.
Alzo mi vista y veo que los hombres se detuvieron en un farol a unos pocos kilómetros de mí, al notar eso, decido disculparme con quién tropecé.
—L-lo...lo..siento—digo apenas audible.
Noto que es un chico por su contextura y lo sudado que esta yo diría que viene saliendo de un gimnasio, es demasiado alto para mí, me lleva unas dos cabezas más, es rubio y tiene los ojos marrón claro. Él me mira con confusión, luego dirige la vista a mis espaldas y al ver a los dos hombres parece entender la situación.
—¡Clarissa! pero hasta que por fin llegas—me abraza—¡Finge!—me susurra al oído.
Mi cara de preocupación y confusión me debe de estar delatando, pero al caer en cuenta de lo que esta haciendo, mi cuerpo se relaja.
—¡Martín!—sigo su juego—Gracias por esperarme, se me hizo algo tarde.
Su cara cambia drásticamente a una de temor, por lo que me percato de las pisadas nuevamente, el actúa rápidamente por lo que presiona el botón de la alarma de un auto que no me había percatado que esta a un lado de nosotros.
—¡Súbete al auto YA!—me grita y asiento.
Lo rodeo rápidamente y subo en el asiento de copiloto, el sube rápidamente y sin dejarme colocar el cinturón acelera rápidamente. Los hombres al notar que nos conocíamos quisieron igualmente atacar. Mi pecho sube y baja con rapidez, tanto por el hecho de que casi me roban como por el que voy en un auto con un extraño que no se ni su nombre.
—¿Quién eres tú?—pregunto con nervios.
—¿Estas bien?—pregunta el desconocido castaño a mí izquierda, ignorando mi pregunta—¿Ellos te hicieron algo?
—Estoy bien...no por suerte—admito.
—¿Por que corrías tan despavorida?—pregunta mientras regula su respiración.
—Yo...—musito—Salí de mi turno y estaba en el paradero esperando un colectivo para irme a casa, luego escuche las pisadas de esos hombres y al notar su aspecto sentí escalofríos por lo que comencé a caminar rápido y note como me seguían.
—¿Esperabas colectivo a las 11 de la noche?—dice con preocupación.—¿Estas loca o se te ha caído un tornillo?
—No todos tenemos auto como tú—admito.
—Tienes razón—dice—Lo siento si soné algo pretencioso—se disculpa.
—No es nada—le digo—Muchas gracias, en serio, me has salvado de que me hiciesen daño o peor aún me robasen lo poco que tengo.
—No ha sido nada...—dice—Lo siento si fui grosero cuando tropezaste conmigo.
—¡Olvídalo! Con tal acto que has hecho me has salvado—admito y sonrió al ver que no es alguien peligroso o eso transmite.
—Por cierto mi nombre es Ben, no Martín—dice burlón.
—¡Un gusto!—le digo—El mío es Brooke, no Clarissa.—le sigo.
—Mucho gusto Broo—responde—Ahora ¿donde vives? porque he estado esperando a hacerte esa pregunta desde que subiste, pero esperaba a que te calmaras, así que hemos dado 3 vueltas por el mismo lugar.
—¡Pero que despistada!—me digo a mí misma y el parece haberme escuchado porque ríe sonoramente—Vivo en el edificio Fisher por la calle 28, de la avenida Brangus.
—¡Oh ya se cuál es!—dice—Vives algo lejos.
—¿Algo?—repito—Yo diría demasiado lejos
—¡Si si!—musita—¿Y dime Broo que edad tienes?
—17 ¿tú?—respondo.
—Ayer cumplí 19—responde—¿Que estudias?
—¡Oh! Felices 18—lo felicito—¿Que es esto un interrogatorio?
—ríe—Gracias—responde y me guiña un ojo—Me caíste bien, solo quería conversar.
—No es nada.—digo—Aquí es—respondo al ver que estamos en frente de mi edificio, debato mentalmente en si invitarlo a pasar o no. Debo ser agradecida después de todo ¿no? el me salvo de un posible robo u otra cosa mucho peor.
—¿Te gustaría pasar?—digo finalmente.
—Me gustaría—responde—Pero no hoy, es algo tarde y debo volver a casa.
—Entiendo—digo—Muchas gracias por lo que hiciste por mí Ben. Estaré eternamente agradecida contigo.—¿Hay algo que pueda hacer por ti?
—No no te preocupes— dice desinteresado—O bueno quizá sí, ¿Me darías tú número? digo para seguir conversando, aún no respondes algunas preguntas.—dice coqueto.
—¡Bueno!—respondo con algo de verguenza—Pero solo porque me salvaste y te lo debo ¿eh?—bromeo—Pasame tú teléfono para anotarlo.
—ríe—Pero finalmente lo saca de su bolsillo trasero y me lo tiende, es igual de costoso que el de Lena, es un iphone, presiono los botones hasta guardar mi número, se lo entrego y hago un amague por irme.
—¡Espera!—escucho decirle y me giro—¿Como sé que me diste tú número y no uno inventado?—dice burlón pero su rostro expresa seriedad.
—río—¿Así de desconfiado eres? ¿O alguna chica ya te ha hecho eso?—bromeo y me cruzo de brazos.
—ríe—Eres muy risueña y quisquillosa Brooke—dice y sonríe—Solo quiero saber que volveré a hablar contigo.
—Manda un mensaje y lo confirmas—digo y me giro rápidamente, no quiero que presencie mi sonrojo.
El ríe y se sube a su auto nuevamente, yo saco mi manojo de llaves y abro la puerta del edificio, entro y subo en el ascensor hasta llegar a mi departamento, abro la puerta de este y la cierro tras de mí.
—¿Por que llegas a esta hora? ¿Cúando saliste hace mas de una hora de turno extra? ¿Sabes lo mucho que me preocupe? ¿Quien era ese del auto n***o? —me ataca una preocupada Ross.
—¡Lo siento má!—me disculpo—Es una larga historia ¿si? pero tiene su explicación.
—Pues te escucho—dice y me hace señas para que me siente en el sofá, ella va a la cocina y vuelve con dos tazas de café.
Le narro todo lo acontecido, desde fui con Lena de compras, le explico el porque de tantas bolsas, luego cuando me trajo, como me fue en el trabajo, hasta que le cuento mi terrible susto, como Ben me salvo y lo amable que fue conmigo, ella se ríe y me da una de sus miradas pícaronas.
—¿Ah que era guapo tu salvador? ¿eh?—preguntas y ríe.
—No te negaré que estaba de infarto—le digo—Pero má estaba cerca del restaurante, a juzgar por su auto y teléfono es un riquillo más.
—No puedes juzgar a las personas por lo que tienen, recuerda todo lo que posee Lena y ya ve la gran muchachita que es—dice.
—Pues sí má tienes razón, además ¿adivina que?—digo con ilusión.
—¿Te pidió el número de teléfono?—dice quisquillosa.
—Sí...—alargo y me muerdo la uña—¿Crees que me escriba?
—Pronto lo sabrás—dice y sonríe—Me alegro que ese muchacho te haya salvado hijita, no quiero ni pensar que te pudo haber pasado.
—¡Sí má! fue un milagro divino—digo divertida—Fue mi héroe.
—¡Sí si!—dice—¿Nervios por mañana?
—A mil—admito—¿Tienes el día libre no?
—Sí mi niña—dice—¿A que hora tienes turno? quisiera que me acompañases por las compras.
—Mañana tengo turno a las 2 má, seguro y vamos en la mañana ¿si?
—¡Sí mi bombón!—me dice—Ve a descansar, tuviste un día duro. Por cierto Beth se tomo la molestia de poner todas las compras tuyas y de Lena en su lugar.
—¡Que bueno!—digo agradecida de tener una hermana tan dulce.
Ella se marcha a su habitación y yo a la mía. Me despojo de mi mojada ropa y me coloco un pijama, me acuesto pero no puedo dormir, por lo que opto por revisar mi teléfono en todo el día no lo revise, a juzgar mi aparato, es un android, nada lujoso, lo gano mamá en un concurso, pero no me quejo, tiene w******p y f*******:, mas que suficiente.
13 llamadas perdidas de "Mamí Ross"
3 mensajes nuevos de w******p.
Escuchó el buzón de llamadas y tengo mensajes de voz con gran preocupación de ella. Entro en w******p dispuesta a leerlos.
Lena♥: ¿Brooke?
enviado a las 10:12pm
Lena♥: ¿Ya llegaste o que?
enviado a las 11:45pm.
Brooke: Acabo de llegar Lenie, tuve un inconveniente, mañana te cuento, te quiero♥ enviado a las 12:30am.
Número Desconocido: ¿Brooke? espero y si me hayas dado tú número bien:(
enviado a las 12:00am.
Brooke: ¿Disculpa quien eres? estas equivocado.
Leído a las 12:42am.
Al parecer Ben estaba en línea, al enviarle el mensaje salió en azul de una vez. Guardé su número sin pensarlo dos veces.
Ben: ¡Oh! lo siento, una chica que me dio este número y bueno...Discúlpame
Leído a las 12:45am
Brooke: Jajaja, soy yo tonto ¿Tan fácil eres de engañar? :D
Leído a las 12:45
Ben: ¡Eres terrible! D; juré que me engañaste dándome un número incorrecto.
Leído a las 12:47am
Brooke: ¡No soy tan cruel! e.e ¡Feliz noche Ben! gracias por todo.
enviado a las 12:50am.
Al no recibir respuesta, caí en coma, digo sueño, o bueno morfeo vino por mi y me llevo a su mundo de almohadas ¿ah que? de acuerdo no, pero me quede dormida.