━═ Joshua ═━ Después de lo que me parecieron horas intentando conciliar el sueño, me remuevo incómodo entre las sábanas, con el peso de la confusión aplastándome el pecho. La conversación de Maya con su amiga sigue retumbando en mi cabeza, y mis caóticos sentimientos no ayudan a calmar mi mente. Siento su cálido cuerpo acurrucado a mi lado, abrazándome con ternura, pero la incomodidad persiste. No puedo ignorar el nudo en mi estómago. Es irónico cómo su cercanía, que solía reconfortarme, ahora parece ser la causa de mi intranquilidad. Por un lado, mi razón insiste en recordarme que estoy con ella por un propósito claro: ayudarla. Pero mi corazón, terco como siempre, se empeña en sugerir que hay algo más, algo que va más allá del simple acuerdo que pactamos. La química entre nosotros es