━═ Maya ═━ Al entrar, se sentía la calidez de un hogar que desbordaba amor por cada rincón de la casa. Me sentí un tanto abrumada por la hospitalidad y la amabilidad que mostraron hacia mí desde el primer momento. Aunque aún no estaba segura de cómo reaccionarían una vez que supieran toda la verdad sobre nuestra situación, me sentí aliviada por el momento de tranquilidad que nos brindaban. —Por favor, siéntense. ¿Quieren algo de beber? —pregunta Linda, mientras nos dirigíamos al salón principal, una vez estuvimos todos dentro—. Lucy, bebé, termina tus deberes y luego bajas a cenar —ordena a la emocionada pequeña que me mira con curiosidad. —Sí, mamita —contesta la pequeña haciendo un puchero, subiendo a toda prisa las escaleras. —Un té estaría bien, mamá, gracias —responde Joshua, y yo