–K: ¡bien nena! pase parte del día durmiendo, hasta que me despertó Sofía tocando la puerta. – –P: ¡qué bueno nena! Así pudiste descansar, yo estoy molida, ¿y que quería? – –K: no dudo que estés cansada, seguro que me dejaras mal y yo esperándote con ansias. – –P: ¡no nena! ¿Cómo vas a pensar eso? He estado pensando en ti todo el día desde que salí de casa. Cuéntame ¿qué te dijo Sofía? – –K: bueno ella te estaba buscando a ti, quería hablarte. – –P: ¿y eso nena? ¿No te dijo nada más? – –K: ¡bueno si! Me dijo que estaba buscando para hablarte de lo sucedido anoche ya que no ha hablado de eso con nadie y quería desahogarse. También me dijo que le gustó mucho cuando la bese, que e