Los portones de la enorme mansión se cerraron, los candados fueron colocados una vez que las camionetas de la seguridad arribaron para comenzar a recorrer cada metro de la barda. Las puertas traseras fueron cerradas y aseguradas para garantizar que nadie entrara y saliera de la mansión. Ruzgar acababa de recibir una llamada que lo hizo palidecer y comenzar el protocolo que tenía que llevarse a cabo en situaciones como esa. ¿La prioridad? Garantizar la seguridad de la mansión principal y la vida de Arabelle detrás de las paredes de su residencia al menos hasta que la situación se aclarara. Los enormes ventanales blindados se cerraron al igual que la puerta de doble hoja principal haciendo que el murmullo de los empleados al mirar entrar a decenas de hombres armados provocará que Arabelle