Narra victoria Cassano. Nos encontramos en la sala de estar e inmediatamente me instalo en el sofá mientras él lleva mi vestido para limpiarlo, minutos después regresa para sentarse a mi lado, y debo admitir que me pone muy nerviosa… «¿Qué pasa contigo victoria?, los hombres no te ponen nerviosa, tú los haces poner nerviosa a ellos» pienso mientras me levanto del sofá para preguntar con mis brazos cruzados. —Bien, ¿qué haces en esta inmensa casa para divertirte?— Apolo encoge sus hombros y recuesta su espalda en el sofá para relajarse un poco. —¿Te digo la verdad?— responde de forma misteriosa. —Hum... Sí, dime— hace una seña con su dedo índice para que yo pueda acercarme más a él, camino lentamente hasta quedar de frente, vuelve a hacer la misma seña con su dedo y debo acercar mi ros