Narra victoria Cassano. —Oh, pero que lugar más lindo, no había venido aquí— digo mientras observo la hermosa estancia rodeada de mesas con manteles de tela fina, cada mesa tiene su propio espacio donde los comensales pueden tener su privacidad. La terraza es como él la describió, muy hermosa con una división que tiene pared de cristal donde puedes observar la parte de adentro, afuera el cielo se notan las estrellas de una noche perfecta, ya que no hace mucho frío y tampoco mucho calor. Luego está la fuente de cristal donde hay pequeños peces de colores llamativos, es algo curioso que sea una pecera estilo fuente, pero es muy hermosa y las luces que salen de ella son bastante bonitas, ya que tienen un solo tono, pero hace que resalte en toda la estancia. Él sujeta mi mano y al hacerlo