Narra Derek Rosell. Esta mujer es más que ruda, es realmente una patada literal en mi escroto, me ha dejado bastante dolorido, pero más que un dolor en las bolas es en mi orgullo. Ella dijo que soy un idiota que no puede complacer a ninguna mujer… Si supiera que nunca he dejado a una mujer insatisfecha, tengo tanta irá dentro de mí porqué deseo probarle que si puedo darle placer como ningún hombre lo ha hecho y que puedo explotar sus deseos en lo más profundo de su ser. Me quedo en mi silla detrás del escritorio con una bolsa de hielo en mis pelotas doloridas pensando cómo rayos arreglar todo esto, sé que me pasé de la raya al publicar ese artículo tan despectivo en su contra, sin embargo me hizo enojar tanto que no pensé las consecuencias de mis acciones. Estoy concentrado reflexionan