La brisa del viento en este puerto hace que mi cabello se mueva al ritmo que este dictamina y si no fuera por el sombrero que llevo puesto, sería un enredo total. Miro hacia el frente después de acomodar un mechón que me lo impedía, y no puedo creer lo que estoy a punto de hacer. El inmenso crucero que tengo frente a mi será mi hospedaje por los próximos quince días, y con solo pensar que no conozco a absolutamente nadie, me pongo un poco nerviosa, pero necesito esta aventura, atreverme a cosas nuevas a disfrutar de mi libertad…
Miro la tarjeta de embarque, mi pasaporte, y casi como diciéndome que esto será lo más increíble que hare por mi, me atrevo a subir por la rampa de abordaje del crucero nombrados “The Princess of the Sea.” Pacientemente voy siguiendo los pasos de los pasajeros que tengo frente a mi, hasta que llega mi turno de presentar los documentos que tengo en mi mano. El hombre los mira, se asegura de yo soy realmente yo, y una vez que termina me sonríe — Welcome aboard Ms. Salazar— Me dice amablemente.
—Thank you— Le agradezco y prosigo hasta encontrarme con el majestuoso interior de este barco. No es la primera vez que voy de crucero, pero si la primera en la que me voy por tantos días en un barco.
Tengo la sospecha de que no me aburriré nunca, además de los ocho destinos que recorreremos, también hay una variedad de actividades para hacer, las cuales incluyen espectáculos, cine, casino, clubs nocturnos, y no sé cuantas otras cosas más que estaban en la lista. Lo único que tengo claro es que será increíble.
Saco el pequeño mapa que me dieron cuando hice el check-in del bolsillo de mi vestido, y siguiendo las instrucciones que dibujaron en este, voy a hasta mi camarote. En el camino aprecio todos los increíbles detalles del barco y sorpresivamente al entrar al camarote, el cual es más grande de lo que creía, mis maletas ya están ahí esperando por mi, y si… este era uno de esos servicios que ofrecía esta línea de crucero. Cierro la puerta, observo los detalles de la que será mi habitación en estos próximos días y la verdad es que no esta nada mal, sino todo lo contrario, una cama queen, baño privado, una pequeño tocador para maquillarse y un armario no muy grande, pero si donde entra la ropa que necesito que este colgada.
Miro la hora en mi celular y me doy cuenta de que será mejor que me vaya a uno de los tantos balcones para observar como zarpamos de la orilla junto a esta hermosa puesta de sol. Dejo mi bolso y solo me llevo lo más importante, mi celular la pulsera que me han dado y que sirve como tarjeta para cargar los gastos a mi cuenta, y mi identificación por si quiero beber alcohol y me la piden como hacen la mayoría del tiempo. Una vez que tengo esas cosas, salgo y me dirijo hacia lo llamado “Lido Deck” que básicamente es la cubierta de la piscina y en este caso, el ultimo piso del crucero.
Una vez allí y después de haber seguido con las instrucciones de un rápido simulacro de emergencia, busco un lugar cerca de la baranda para observar la belleza de la naturaleza en su máximo esplendor, el mar y el sol convirtiéndose en uno mientras que el sonido del crucero anuncia que ya estamos zarpando. Ver como la costa se va haciendo cada vez más pequeña me hace sonreír y es que pienso dejar en tierra todos aquellos planes tontos de encontrar el amor en sitios donde no existe. Tal vez en una película romántica, tendría a un hombre de metro noventa y cuerpo trabajado abrazándome desde atrás diciéndome que me ama mientras observamos esta imagen, pero la realidad es diferente. Aquí estamos solo mi soledad y yo como dice la canción, siendo testigos de esta hermosura de paisaje.
—¡Por Martín! — Escucho que grita alguien y al mirar a mi costado, veo a un grupo de hombres bastante jóvenes y guapos chocando sus copas mientras que uno de ellos lleva una camiseta bastante chistosa que dice “Game Over” y debajo de esas dos palabras le sigue “Groom” y es claro que están celebrando una despedida de soltero, pero lo gracioso es ver que uno de ellos, el más guapo de todos a mi parecer, lleva traje y corbata 《¿Quién usa traje y corbata en un crucero?》 Me cuestiono, pero de repente sus ojos oscuros al igual que su cabello me miran fijamente haciendo que deba dejar de mirarlo.
《¡Que vergüenza! 》Digo por dentro mientras que me rio de mi misma y simplemente decido alejarme de ellos para evitar situaciones incomodas, y si tal vez este es mi problema en el amor… le huyo o lo confundo, no lo sé aun y no sé si un día vaya a encontrarle respuesta.