LEILA —Eso suena genial, gracias por la invitación —respondo con una sonrisa agradecida. Audrey asiente con entusiasmo y se dirige hacia la puerta. —Perfecto, entonces vamos a buscar algo delicioso para comer. Conozco un lugar no muy lejos de aquí que tiene unos sándwiches increíbles —dice mientras abre la puerta. Salimos juntas del apartamento y caminamos hacia el pequeño estacionamiento que tiene el edificio. El aire fresco y el sol de la mañana hacen que todo sea más agradable. Mientras nos dirigimos a su auto, Audrey y yo conversamos sobre varios temas, entre ellos menciona la empresa de su prometido, de la cual me contó Nelly. —Así que, ¿qué te trajo a esta ciudad? —pregunta Audrey con curiosidad. —Nel me dijo que eras modelo, antes de tu embarazo. Eso me hace recordar mi vid