Sierra
Ella era una de ellos. Mi única salvación sería que ella no supiera quién era yo. Que no pudiera decir que era híbrida. Mi magia se ha vuelto mucho más fuerte últimamente. Solía poder pasar desapercibida, ahora probablemente puedan oler la magia emanando de mí. Necesitaba sacarnos de aquí de inmediato. Tenía que ser sutil.
—Oye Abby, no me siento muy bien, me gustaría irme a casa ahora —dije, poniendo una mano sobre mi estómago.
—Probablemente solo necesitas comer.
—Abby. Simplemente paguemos y nos vayamos —dije con voz más tranquila.
—De acuerdo… —dijo, sacando su billetera. Podía oírla murmurando algo sobre hormonas del embarazo—. Oye, ¿podemos llevar esto? —le preguntó a Tiffany.
—Claro, déjame ir a buscar algunas cajas. — Sonrió y fue a buscar los recipientes para llevar c
