SOY LA REINA LUNA DEL DESPIADADO REY LICANTROPO.

La mañana estaba fría, la nieve cubría todo alrededor de la casa de manada, estás eran mis mañanas favoritas me gustan mucho los días fríos más cuando la nieve cubre todo, salir al bosque y sentirme libre, sentir el frio en todo mi ser cada vez que empezaba el invierno me escapaba de la casa y me adentraba al bosque. Necesitaba pensar en todo lo que estaba por venir solo faltaban tres semanas para cumplir 18 años y convertirme en Luna de la manada, todas las tareas y las reglas me tenían estresada, estar todo el tipo rodeada por guardias que me seguian a cualquier lado que iba; quería ser libre por un momento. "Hanny, Hanny; ¿dónde estás?- escuché a mi madre gritar, ella era mi adoración siempre ha estado conmigo y me ha apoyado en todo, nunca supe nada de mi padre y ella tampoco me decía mucho de él, solo se que un día se fue y nos dejó a mi madre Airis y a mi solas. "Acá estoy,madre"- siempre se le ponían para escaparme, la Vi acercarse hacia donde yo estaba abrigada hasta decir no mas, con su cabello castaño hasta la espalda y sus ojos cafés era completamente hermosa. "Hanny, cuantas veces te tengo que decir que no puedes estar sola en el bosque" Ahí estaba nuevamente mi madre sobreprotectora no se porque se preocupa tanto si estoy todavía en territorio de la manada y además ella siempre sabía dónde encontrarme. "Hija te estoy hablando"- dijo sacándome de mis pensamientos. -"Si mamá, perdón que me decías." -"Te estaba diciendo que nuestra Luna Salomé te está buscando, para seguirte instruyendo." Mi madre es la mejor amiga de nuestra Luna y me estan preparando para ser la próxima Luna de la manda Creciente Rojo, es una de las manadas más fuertes del reino; una vez cumpla 18 años y el vínculo se forme y me apareé con Byron stark el Alpha e hijo de la actual Luna, será mi turno, falta aun tres semanas para mi cumpleaños. Seré la Luna de Byron, siempre he estado enamorada de él desde que eramos niños; Scar el lobo de Byron me reconoció hace unos días, yo aun no siento la conexión que dicen si lo quiero pero no siento esas ganas incontrolables de estar siempre con el. Me dirigí con mi madre a la casa de la manada, al llegar subimos directamente al salón, donde me estaba esperando nuestra Luna, tanto mi madre como yo hicimos una reverencia. -Acercate, Hanny" dijo Luna Salomé. Me acerque temerosa, estaría enojada porque la dejé esperando mucho tiempo, al estar presente a ella le hice otra reverencia y me disculpé. -Lo siento mi Luna, sali a pasear y no me di cuenta de la hora, pido me disculpe". amabas soltaron una risa, que no sabía que hacer, habla dicho algo inapropiado, no me habré reverenciado bien, sacándome de mis pensamientos Luna Salomé me habló. -"Pequeña cuantas veces te tengo que decir que me llames Salomé, y no te disculpes te conozco tanto como Airis y ambas sabíamos que estabas en el bosque, contemplando la nieve y sintiendo el frío" -"Te lo dije que se disculparía dos veces " le dijo mi madre. salió una pequeña sonrisa de mis labios, " enserio, lo sien...". No termine de hablar cuando se abrió la puerta del salón y entro Byron, nada más de verlo le quita el aliento a cualquiera y más que es nuestro Alpha, es alto mide como uno ochenta es rubio, acuerpado un solo de ojos verdes esmeralda esculpido por la misma Diosa de la Luna. -"Madre" dijo Byron se dirigió hacia la Luna Salomé y le beso la mejilla. tanto mi madre como yo hicimos una reverencia, mostrando nuestros cuellos como sumisión a nuestro Alpha, cuando el asistió nos levantamos. -"Que pasa hijo" le contesto Salomé. -"Nada madre solo quería informarte que ya están las invitaciones listas para los 18 años de Hanny y la ceremonia para su ascensión a Luna de la manada". Me miró y sonrió, me gustaba cuando hacia eso me sentía feliz, habíamos tenido encuentros juntos, muy íntimos pero nunca llegaron más allá de solo caricias y besos quería esperar a cumplir los dieciocho años para que fuera especial. A Veces duda de porque yo sería su luna mi estatura no es la más promedio mido uno sesenta, mi figura es la de un reloj de arena mis ojos son azules y lo mas inusual en mi era mi cabello blanco que llega mas abajo de mis caderas, me parecía a mi madre exepto por mi color de ojos y mi cabello. Mientras nuestra Luna asentia con la cabeza lo que le había dicho Byron, escuchaba como mi madre le daba las gracias. -Gracias Alpha" dije con algo de pena; mi madre y Salomé salieron del salón dejándome sola con Byron. -"Que vas hacer está noche" me preguntó Byron mirándome fijamente. -"No lo sé aún" le sonreí " quizás me acueste a dormir temprano" Me tomo por la cintura y me dió un beso en la frente. -"pequeña, porque no salimos un rato al club". -"No lo sé, quienes estarán contigo" le respondí -"Estara, Mario que irá con Valeria, Luca que irá con Astrid y tambien ira Dalila". Nada más de oír su nombre se me revolvió el estómago, Dalila siempre ha estado enferma de Byron seduciendolo todo el tiempo, me da rabia solo de pensar que si no voy con el estara encima de el toda la noche, a mario lo conozco porque es el beta de nuestra manada y luca porque es nuestro amigo, con sus parejas no me llevo bien ya que son amigas de Dalila y hacen todo lo que ella les diga. De igual pensaba en si ir o no, ese no era mi ambiente me gustaba más estar sola en casa, pero el simple hecho de que Dalila va ir, me hizo aceptar. -"Está bien, aquel hora nos vamos" le di una sonrisa. -"A las 8 pequeña" me dió un beso en los labios y salió del salón. Yo me dirigí a mi Habitación a buscar que me colocaría ya que no era mucho de salir no tenía ropa adecuada para ir a un club ni siquiera sabía que tipo de ropa tendría que llevar para no hacer el ridículo, mistras miraba mi guardarropa escuche a mi madre tocar la puerta. -" se puede " dijo mi madre. -" Si" sin mirarla seguí sacando toda mi ropa sin encontrar nada que ponerme, cuando levanté mi mirada y mire a mi madre ví que tenía una caja de regalo. - " Escuché, que Byron te invito a salir a un club" me dijo Las noticias son rápidas y todos en la manada, sabían que iba a salir con Byron, le dije que si y se acerco a mi y me entrego la caja. - " Este iba a ser mi regalo de cumpleaños, ábrelo" Destapando la caja, ví que era un hermoso vestido blanco de lentejuelas precioso con toda la espalda descubierta. -" Mamá no debiste" con lágrimas en los ojos le di las gracias, igual ella lloro mi madre era todo para mí, siempre estuvimos juntas, a mí padre nunca lo conocí; abandonó a mi madre el mismo día que nací y ella no me habla casi del tema. -"No llores más mi niña tienes que arreglarte y lucir hermosa, para que le demuestres a esa Dalila lo hermosa que eres" Sonreí -" Me ayudas arreglarme" Entre al baño, me lave el cabello e hice todo una rutina a la hora de bañarme, al salir mi madre me seco el cabello y me lo recogió en una cola alta , me hizo un maquillaje nude en los ojos y los labios los pinto de un rojo sangre me veía bien, casi nunca me maquillaba, me gustaba estar siempre al natural y no le prestaba tanta atención a nada superficial.