Amber Pov: Eres parte de mí… Le doy un beso en su mejilla y respiro profundo para llenarme de la calma que necesito en estos momentos decisivos. Dicen que las malas energías que sintamos las madres, la pueden sentir nuestros hijos, así que es mejor que me tranquilice y me llene de serenidad. —Cariño…—lo llamo con suavidad, mientras lo sacudo ligeramente para despertarlo—Jayden, tesoro, despierta. Él frunce su tierno ceño porque lo he despertado de su profundo sueño y hace un tierno puchero. Me río con suavidad porque esa expresión en su rostro es demasiado adorable y chistosa. Mi hijo es muy tierno. Se sienta en la cama, pero aún mantiene sus ojitos cerrados y su expresión adormilada, como si su pequeño cuerpo no acabase de despertar del todo; se estruja sus ojos con los puños cerrad