Después de las clases caminamos tranquilamente hasta casa.
Yo: ¿Qué haremos con Nerea? -Dije mientras teníamos las manos cogidas-
Eiden: Bueno... Supongo que lo mejor será decírselo. -Dijo mientras yo frenaba- ¿Qué pasa? -Dijo mirándome-
Yo: Pero... No sé si será buena idea -Dije preocupada mientras él sonreía y se acercaba a mi-
Eiden: Layla no te preocupes -Dijo abrazándome por la cintura-
Yo: Es que aunque Nerea sea tu amiga de la infancia da miedo. -Dije suspirando-
Eiden: Yo se lo diré entonces -Dijo cogiendo suavemente mi cara con sus dos manos- ¿Si? -Dijo mientras yo asentía haciendo morros- Porque eres tan adorable... -Dijo mirándome mientras sonreía- Muy adorable -Dijo dándome un beso en la nariz mientras yo sonreía-
Yo: Tu también lo eres -Dije rodeándole por la cintura-
