Antes de poder acabar la frase Eiden acortó la distancia entre nosotros y apoyó sus labios contra los míos. De la sorpresa me tiré un poco hacía atrás y Eiden se pegó más a mi sin separarse haciendo presión contra la puerta. Sus labios se movían junto a los míos, encajaban perfectamente, eran tan cálidos que no pude evitar cerrar los ojos y disfrutar del beso durante unos segundos...
Realmente hacía tiempo que quería darle un beso... ¿Pero estaba seguro de lo que sentía hacia mi o hacia Nerea?
Yo: Eiden... -Dije separándome de él-
Eiden: ¿Qué pasa? -Dijo cerca de mi cara-
Yo: ¿Estás seguro que no sientes nada por ella? -Dije mirando hacia abajo-
Eiden: ¿Por qué la vuelves a nombrar? -Dijo un poco molesto mientras se separaba de mi-
Yo: Solo quiero estar segura...
Eiden: Nerea no es
