Para la suerte de todos en esa enorme mansión, Alejo todavía se encuentra de muy buen humor, hasta se pasea de un lado a otro tarareando ua canción. Se encuentra tan animado que se dirige hasta la cocina donde le indica a Cristina que esa noche desea cenar acompañado de Elena. —Mujer —le dice llamando su atención, a Cristina le resulta muy raro. Hubo un tiempo en el que él siempre se dirigía a ella de esa forma, había pasado tanto que ella casi ni lo recordaba desde la muerte del pequeño Pablo. Alejo había cambiado mucho desde aquel trágico día. —Sí, patrón —le responde sorprendida —Esta noche quiero tener una cena romántica con Elena, ya sabes, prepara algo bonito, algo que la emocione, decide tú, sabes que yo no sé nada de esos temas, lo único que quiero es que quede deslumbrada. A