POV. DAVID —Ahora veo porque eran amigos. —Le dije a papá. —Bueno, nosotros nos vamos. No puedo decir que fue un gusto verlos, pero es lo que es. —Beatrice nos tomó del brazo y nos arrastró a la puerta. —Hija aminora el paso, no puedo seguirte. —Dijo papá muy animado. Cruzamos todo el laberinto hasta salir de aquella casa, me sentí Perseo por un momento; había luchado contra el minotauro y había salido indemne y vencedor. —Vámonos a casa de una vez. —Dije más alegre de lo que había estado en mucho tiempo. Papá asintió, pero luego pareció pensarlo un poco. —Podríamos ir a ver a Irina en el camino, quiero ver como trata ese muchacho a mi princesita. Llegamos en frente de nuestros autos, pero no pude evitar quedarme parado un momento antes de tomar rumbo. Solo podía reír de su intent