—Estás celosa es lógico que te importe—repetía mi subconsciente una y otra vez.
¿Yo celosa? Jamás.
¿Por esa zor.. rubia? No.
¿Por el besarla como me besa a mi? Nunca.
Termine de comer y me fui a la biblioteca. A decir verdad supere rápido lo de Zack, y ya podía venir aquí sin remordimientos y sin miedo. Me senté tomando un libro de portada negra que decía en letras blancas "Everything about vampires" lo que se traduce como, todo sobre vampiros.
Comencé a hojear. Quería saber más del tema y saber más de eso de las almas gemelas. Comencé a leer y hablaba sobre cómo deben beber sangre diariamente para así mantenerse fuertes, si no bebían aunque sea una sola vez al día. Estarían en una condición muy débil e invulnerable. También sobre cómo sus sentidos se enfatizaban más. Sobretodo la vista y el olfato. También como obtenían un don. Referente al que los convirtió o totalmente nuevo.
Luego de leer más de lo mismo, leí algo interesante. Lo que realmente buscaba.
Los Soulmates.
"Cuando un vampiro encuentra a su «Soulmate» debe asegurarse que esa persona sienta lo mismo sin importar la r**a que sea, la criatura que sea, sí no siente lo.mismo existirá un período de tiempo para su muerte súbita".
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"Si el Soulmates o la Soulmate es humano debe ser convertido si se quiere la vida eterna. De lo contrario al morir el humano morirá el vampiro.".
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"...al encontrar a su Soulmate debe rápidamente marcarlo como suyo o suya. Ya que existen especies capaces de tener más de dos Soulmates, de este modo al estar marcado queda totalmente como prohibida o prohibido"
Ahora lo entiendo todo. Por eso la desesperación de Noah. Por eso necesita que lo amé. Que sea recíproco. Para no morir.
O quizá si te quiera- tercio mi subconsciente.
¿El quererme? Si claro.
Si de algo estaba segura. Era que el no me mataría. ¿o si?
No creo que lo haga después de todo soy su dichosa mitad o lo que sea que signifique Soulmate.
¿Como matar a tu otra mitad? Además si muero el también lo hace. Así que no tengo nada que perder..
Ahora sabía todo lo que tenía que saber. Se cual es su punto débil..su perdición....Yo.
Salí de la biblioteca un poco más viva y elocuente que nunca. Sentía que podía hacer lo que quisiese. A fin y a cuentas quien podría contra mi? El no dejaría que nadie me hiciese daño y el no me.lo haría.
Salí disparada al piso de arriba. Tome un poco de dinero de la gaveta de Noah y baje rápidamente las escaleras.
Al llegar al salón estaban despidiéndose la rubia y el traidor..digo Noah.
Me apresuré a la puerta. La rubia me tropezó con su hombro pero fui más rápida y la Esquivé
—¿Y tú a donde crees que vas?—dijo burlesco.
—A ver a mis padres.—sentencie—¿Acaso te importa?
—Sabes que eso está rotundamente prohibido.
—¿Quien me lo prohíbe?—inquirí con malicia
—Yo lo hago cariño.
—reí—No seas tonto mi querido
—¿Que intentas?—dijo irónico—¿Escapar? Tardarías mas saliendo que nosotros en encontrarte.
—Solo quiero ver a mi Familia—dije firme—Y si fuera tú no me opondría.
—¿Por que debería temerte?—dijo malicioso.
—Porque lo sé todo sobre los Soulmates—respondí con superioridad—Y no querrías morir verdad?
El se quedo estático y tanteo mis palabras. Palideció y asintió. Ahora nos entendíamos. Jugábamos el mismo juego. Pero con ventaja por supuesto. Tenia una gran ventaja a mi favor. Y la usaría para obtener todo a mi paso y si es posible mi amada libertad.
¿Que?
Soñar es gratis. Quizá no mi libertad, pero si otras cosas. Como visitar a mis padres.
—Tienes hasta las 4—respondió apenas audible—Si no regresas iré por ti.
—Las reglas las pondré yo de ahora en adelante—le guiñe un ojo—Si me disculpas me esperan mis padres. Suerte con tú rubia—respondí triunfal y me marché. Le pedí a uno de los hombres que me llevase a mi casa y lo dudaron. Luego hablaron con su señor y este les dio la orden de llevarme y recogerme a las 4. Cosa que no haría sólo para hacer molestar a Noah. ¿A poco no es simpático molesto? Tengo una mente retorcida lo sé.
Aparcamos justo en frente de mi hermosa y antigua casa. Baje con euforia y corrí hacia la casa toque el timbre. Grite. Llamé pero nadie salió. Me sentí frustrada, decepcionada y avergonzada.
¿Donde estarían mis padres? Decidí llamarlos.
*llamada telefónica*
Marqué el número y espere, al tercer pitido respondió.
—¿Hola?
—Hola madre soy Angela
—oh, cielo tanto tiempo como va todo?
—De mal en peor. Donde están?
—Oh cariño lo siento tanto, hemos salido de la ciudad.
—¿algo de lo que me deba preocupar?
—Oh no mi niña. Sólo unas paulatinas vacaciones.
—Entiendo
—¿Pasa algo?
—Solo los hecho de menos y he venido a verlos, pero no los he encontrado
—Oh cariño no teníamos ni idea de tu visita
—Esta bien, adiós
Colgué
*Fin de la llamada telefónica*
Ellos estaban lejos. No estaban en la ciudad. ¿Y ahora que haría? No quería regresar a la mansión. Tenía hasta las 4.
Eso es. Ire a ver a....
Visitaría a mi ex novio. Matt.
¿No sabían? Tuve un novio a los 16 y rompimos justo antes de yo cumplir los 17. Se que el aún me quiere y si no es así. Al menos lo veré.
Tome un taxi rumbo a su casa. Los hombres de Noah se habían marchado al dejarme en mi antigua casa y pasarían por mi a las 4. Detuve un taxi y subí en el. Le pasé su dirección y me llevo. Al cabo de lo que serían 20 minutos ya estaba afuera de la enorme casa Romingthon.
Pague y baje. Subí los pequeños peldaños de la entrada y toque el timbre. Me abrió seguidamente su empleada y me reconoció.
—Señorita Black—dijo dulce—Que gusto tenerla por aquí. Adelante pase.
—Hola Martha—salude—Gracias. ¿Se encuentra Matt?
—Oh claro. Esta en su habitación—dijo alegre—Gusta subir o desea que le llame?
—Esta bien. Puedo subir.—dije contenta y subí las largas escaleras.
Llegué a su habitación y toque la puerta. El dijo un "pase" y yo entre sin pensármelo mucho. El estaba en su cama tirado jugando play station. Yo le salte encima y le grité un chillón"Matty" como solía llamarlo.
—Que mierd...—balbuceo—No puede ser Angelaa—Dijo asombrado.
—La misma—dije contenta
—¿Que haces aquí?—pregunto rápidamente—¿Acaso escapaste del vampiro?
—Oh no. Digamos que tengo permiso—dije burlona.
—Vaya!—dijo aún en shock—Me alegra verte en serio.—dijo y me abrazó demasiado fuerte.
—A mi igual—Dije respondiendo su abrazo—Te eche mucho de menos Matty.
—No sabes lo mucho que te he extrañado—dijo en tono suave—Fui a tu casa un día y tu madre me dio la noticia. No sabes cuánto lloré.
—¿Matthew Romingthon llorando?—dije burlonamente—¿Y por mi? Wowo esto no pasa todo el tiempo.
—El mismo humor—dijo feliz—no cambias Black.
—Jamas Romingthon.—dije y pase mi mano por su cabello repetidas veces.
—¿Que tanto me has extrañado?—pregunto pícaramente.
El se acercó a mí peligrosamente, me tomo de la cintura y me atrajo hacia el. Me miró fijamente y no resistí tanta cercanía. Le besé.
El siguió el beso enseguida tomándome con mayor fuerza. Me recostó sobre la cama e intensificó el beso, comenzó a bajar sus manos por mi cuerpo, la temperatura subía, no resistí mayor tiempo y comencé a quitar su camisa. La subí y pase por sus hombros hasta dejarla en el suelo. El hizo lo mismo con lo suéter y top, luego tomé nuevamente el mando y quite sus pantalones. Nos separamos un poco por la falta de aire y luego el continuo quitando el mío. Su lengua pidió pasó entre mi boca y se lo di. Nuestras lenguas comenzaron una danza armónica, el subía y bajaba su mano por mi muslo desnudo. Me estremecí ante tanto tacto.
Una extraña sensación se apoderó de mí, y empuje bruscamente a Matt de mi. Lo aparte sin razón. Sentía que algo quemaba dentro de mi y que estaba haciendo algo mal.
—¿Que sucede?—Pregunto un confuso Matt.
—Yo...yo no lo sé—dije neutra
—Sigamos...—dijo y se me acercó nuevamente, lo hice a un lado y me puse de pie rápidamente.
Tome mi ropa y me vestí en cuestión de segundos.
—No...Yo..Ehm...Lo siento—me disculpe y salí de la habitación dejándolo más confundido que antes.
Corrí escaleras abajo y salí sin siquiera despedirme de Martha. Pero quería salir de allí. Huir. Necesitaba aire. Me estaba quemando por dentro y no entendía a que se debía ese sentimiento.
Mire mi reloj aún eran las 2 de la tarde. Decidí ir a casa de mi mejor amiga Leila. Tome otro taxi y llegué. Toque su puerta y me abrió su mamá. La saludé y subí a su habitación.
—Hola coca-cola—salude con nuestro saludo de niñas.
—¡HOLA CARACOL!—Grito con alegría y corrió a abrazarme.
—Te amo puta—dije y la abracé con más fuerza.
—Te amo mas perra—respondió—Te juro que pensé que no volvería a verte nunca más.
—¿por que?—inquirí
—Ya sabes...Por lo que fuiste la elegida—dijo con pena.
—Tonterías—dije—Las cosas cambiaron mi querida Leila.
Ella alzó su ceja en señal que le contara todo. Y así fue, nos sentamos en su enorme cama y le conté todo. Como había sido cuando llegue a la mansión. Como me había elegido. Lo del asqueroso de Zack. Lo que había leído en la biblioteca y las confesiones de Noah. Absolutamente todo con lujo y detalle.
—¡NO PUEDE SER!—Exclamo maravillada—Eres su Soulmate.
—Ash si!—dije y rodee los ojos
—Vamos! No puedes negar que está que arde—dijo pícaramente.
—Esta bueno pero nada del otro mundo—admití
—¡Te gusta!—grito
—oh no—negué—Ni lo sueñes.
—Oh si. Te gusta Noah!—volvió a repetir.
—¡Agh! No, bueno si. En realidad no, O bueno sí—respondí.
—¡Lo sabía!—dijo feliz mientras aplaudía.
—No hagas drama!—la avise.
—No es drama!—se defendió—Te gusta tu dueño.
—El no es mi dueño!—contraataqué.
—Bueno como sea!—dijo.
Seguimos hablando animosamente. Me contó todo lo que había sucedido desde que m fui y lo difícil que estaba todo cada día. También me contó cómo van las cosas con su novio Simón. Cheque la hora en mi reloj y mierrrrrda eran las 3:50, debía regresar a mi casa para que fueran por mi los hombres de Noah. Me despedí rápidamente de Leila y baje las escaleras como alma que lleva el diablo. Tome otro taxi y llegué rápidamente a mi casa. Pero para mi mala suerte ya estaban allí y no solos con Noah.
—¿Crees que soy idiota?—dijo irónico.
—Si—dije y reí
—Se que me engañaste, pude sentirlo—dijo firme y frío.
—¿Engañarte?—dije irónica y reí—No somos nada y nunca lo Seremos mi querido White.
RECUERDEN QUE SI TIENEN DUDAS PARA CONTINUAR LEYENDO ME ENCUENTRAN COMO @AlexLiberi_dreame EN INSTAGRAM