Tengo algo muy importante que hacer y no creo poder regresar a la oficina lo que resta del día, pero, no recordaba que tenia una cita con un proveedor muy importante. Necesito que tu Assad te hagas cargo y necesito que Adriana te acompañe. —Ok. —Sr. Orellana, yo… no, no creo que eso sea necesario. —¿Porque no Adriana? Usted es mi asistente, parte de sus obligaciones es acompañarme en algunas citas importantes. Así que, si yo no puedo asistir, tendrán que ir ustedes dos en mi nombre. ¿Hay algún problema con eso? —No, Licenciado, por supuesto que no. —Bueno, entonces, los veo después. Tomo el expediente de Larissa que el Sr. Collado entrego y los datos que Adriana le dio para su cita con los abogados. Se había reunido con ellos muy temprano en el lugar, pero no fue suficiente. Todo e