Bella
—Lo siento— me disculpe con el chico. Lo dejé tirado en el césped riéndose. Corrí tanto como mi asma me lo permitía. No podía estar haciendo esto pero era necesario en esta ocasión. Me metí entre los autos para despistar a Cameron. Me escondí entre una camioneta y respiré tratando de regularizar mi pesada respiración.
—Creo que fue mala idea—Susurre. No fue mala idea escapar, lo que sucedía era que no tenía mi maldito inhalador y mis pulmones me ardían y sabia que en cualquier momento se cerrarían y me exigirían oxigeno. Definitivamente la vida me aborrecía.
Recargue mi frente en la camioneta, tratando de respirar con normalidad. Los hombres gritaban y corrían. Los oía pero no escuchaba lo que gritaban. Después de cinco minutos logré relajarme pero me confié.
Alguien me jalo p
