Prologo.
Rose Edith Doménico nació un veinticuatro de mayor y fue una completa sorpresa para sus padres, en especial para su madre Sophie que le dio a luz en medio de su dormitorio ya que no tenía ni la menor idea de que estuviera embarazada, por suerte nació con una excelente salud y fue la adoración de sus padres; Rose es la primera de seis hijos contándola a ella, de esos seis su segundo hermano era el único varón, el resto eran chicas y a cada uno de ellos se les fueron entregadas las mismas oportunidades.
Su vida no fue como la de una niña normal y es que ser la hija de un mafioso tenia ciertas ventajas económicas que Edith supo aprovechar de la mejor manera posible, tomo clases extra de todo lo que se le antojo y fue una magnífica jinete que ganó muchas competencias, aunque también había heredado el don para la música que su madre tenía no era algo que le llamara la atención, tuvo la influencia de su madre para aprender el francés, la influencia de su padre para el italiano y en la escuela permanecía el inglés, se interesó tanto en los idiomas que llego a aprender siete antes de cumplir los dieciocho años y como dicen que la primera hija hereda lo mejor de sus padres; Edith heredó la inteligencia de su madre, una violinista prodigiosa en su tiempo, carismática y muy sociable, con un carácter pasivo-agresivo cuando estaba enojada, también heredo el carácter fuerte de su padre y la agudeza para hacer negocios, pero ser la hija de un mafioso también tenía sus desventajas y tuvo que pasar un fuerte entrenamiento militar para no convertirse en el blanco fácil de cualquier enemigo que pudiera surgir, y vaya que surgieron enemigos.
James, su padre, estaba a cargo de los entrenamientos que ella, sus dos hermanos principales y los hijos del mejor amigo de su padre que eran como los tíos para ellos, todos juntos se presentaban a un campo de entrenamiento cada fin de semana para aprender algo nuevo que su padre tenía que enseñarles a pesar de que fueran cosas difíciles, pero Edith era la niñita consentida de papá y James se la llevaba de fin de semana a un campo de tiros para enseñarle como disparar un rifle de larga distancia con diferentes mirillas, así fue como desarrollo su habilidad de francotirador sin descuidar sus estudios.
Jonathan Giuseppe y su hermana melliza Laura se criaron con ella desde que nació prácticamente, siendo una bebé amaba ver Jonathan en su casa y disfrutaba mucho jugar con él, la tía Ivana tuvo dos hijas más, las mellizas Mónica y Nanava que hicieron un quinteto desastroso hasta la llegada de André el quinteto se convirtió en seis carajitos que se la pasaba volviendo locos a sus padres y así fueron creciendo juntos e incluso se les unió una tercera hermana Doménico, Elena llego siendo la bebita no pudo estar en muchas de sus mayores travesuras, pero era el amor de todos de igual manera.
Fueron doce años donde todos convivieron como los mejores primos del mundo, entrenaron juntos, durmieron juntos y comieron juntos, hasta que las responsabilidades cayeron sobre los mellizos mayores, Jonathan y Laura debían mudarse a Rusia para continuar sus estudios y la despedida fue dura para todos, sobre todo para Edith quien estaba en su etapa de adolescencia y Jonathan había sido su primer amor que tuvo que dejarla en un momento muy inestable, pero se mantuvieron en comunicación por unos cuantos meses hasta que esta se vio cortada de la nada provocando que ella se sintiera abandonada completamente mas no dejo que eso la retuviera de cumplir las metas que se había puesto a ella misma.
Cuando tenía dieciocho años su tío Toni, como le decía, la cito en un lugar aparte para hablar seriamente con ella y es que viendo hacia un futuro su puesto como máximo líder de todas las mafias se había quedado sin heredero, por eso que mejor opción que prometerle ese puesto a su sobrina política y primera hija de su mejor amigo, esa noticia fue un balde de agua fría para Edith pues nunca se imaginó que realmente los ojos de Antoni cayeran sobre ella para darle esa enorme responsabilidad que era ser un líder para las diez familias que seguían conformando los acuerdos de Sicilia y cuyas nuevas generaciones eran de su edad o menores. Su tía Ivana ya le había estado hablando años antes sobre esos temas pues ella sabía mucho más que su madre Sophie que prefería mantenerse al margen de todo eso, fue Ivana la había estado animando a ser la mejor en todo, a sobresalir y a aprender sobre todo lo que pudiera, Sophie sin saberlo colaboraba a todo eso pues era quien se sentaba con sus hijos a hacer las tareas y a ayudarlos a estudiar sobre todo lo que quisieran aprender.
En Edith se gravaron muchas palabras, pero sobre todo el de ser la mejor para tenerlo todo, por eso es que la subieron un grado en el colegio, por su deseo de ser la mejor comenzó la universidad a los diecisiete años y se graduó con los mejores honores en la licenciatura de administración financiera, en su ambición de saber muchas cosas tomo una segunda carrera a distancia en asesor de imagen, un cursillo de cocina profesional y hasta de enfermería. Edith a sus veintidós años era la mujer que muchos padres soñarían con tener, era el orgullo de sus padres y el ejemplo a seguir para sus hermanitas menores, James estaba tan embelesado con la capacidad de su hija que sin dudarlo traspaso todas sus propiedades hoteleras en Francia a nombre de Edith y siendo tan joven entro a la lista francesa de las mujeres más poderosas económicamente hablando, pero lo que los medios franceses desconocían es que no solo era poderosa desde un punto legal.
Edith tomo el mando de su padre cuando este tuvo que retirarse para ser el pilar más fuerte de toda la familia cuando a Eva, la más pequeñita de sus hermanas le detectaron un cáncer de tiroides a una cortísima edad, esa noticia afecto a toda la familia y cada uno lidio a su manera, André que era el segundo, pero que no tenía la madurez suficiente le dio por concentrarse solo en sus estudios e incluso ni quiso ayudar a sus padres con sus demás hermanas y fue Edith quien tomo el rol de madre mientras su madre luchaba junto a su pequeñita a superar esa enfermedad. Edith no solo tomo el rol de Sophie, también tomo el de James comenzando a abrirse camino fuera del continente europeo llevando el armamento hasta Estados Unidos con solidas alianzas que su padre y su tío nunca pudieron conseguir ya que es sus tiempos estaban consolidadas a los rusos, fue ese mismo rol que la comenzó a alejar de sus amigas Mónica y Nanava ya que a ellas solo les interesaba irse de fiesta con el dinero de sus padres, lo suyo no era sentarse a lidiar con trabajo, pero el éxito y reconocimiento que Edith se estaba ganando les fue generando un poco de envidia hasta convertirlas en rivales.
Con lo que Edith nunca conto es que Jonathan y Laura iban a volver al país que los vio nacer provocando que sus inicios de gloria se vieran truncados por la preferencia que Antoni y Jace les tenían a sus hijos, pero Edith no pensaba darse por vencida con el deseo de llegar a un puesto importante en aquella mesa donde los grandes jefes se sentaban a tomar decisiones importantes para el negocio y donde estuvo presente en más de una ocasión aunque fue por detrás de su padre o detrás de su tío Antoni.