Jordan y Scott lograron convencer a Stiles de quedarse en el hospital dos noches, en esos días Ryhs fue a visitarlo junto con uno de sus betas, un chico castaño de ojos grises, Lucas, quien parecía querer mucho al castaño; Derek odio al chico desde el primer momento que se acercó Stiles, nadie entendía lo que le pasaba a Derek aunque Peter y Thalia parecía los únicos que lo sabían.
Stiles se encontraba saliendo del hospital con una pequeña maleta en su mano, a su lado estaba Scott mientras que Derek los esperaba recargado sobre el camaro.
-- Hola Derek – saludó Stiles mientras entraba al auto
-- Esta algo malhumorado ¿no? –dijo Derek levantando una ceja
-- Digamos que aún no está muy entusiasmado por vivir en la manada, hay mucho que trabajar con él, siento que no hemos descubierto ni la mitad de las cosas que tuvo que pasar estos años – dijo Scott soltando un suspiro, el alfa se sentía derrotado pero no se rendiría, jamás se rendiría con su mejor amigo
-- ¿Qué tal van sus heridas?
-- Aún no puede hacer movimientos bruscos por sus costillas o algún esfuerzo, las heridas de su cuello están bien, en unos días podrán quitarles los puntos al igual que con la herida del torso
-- AL parecer tendremos a un malhumorado humano en casa
-- Podrá ir al instituto pero nada más, Ryhs le dio dos semanas libres y le dijo que él se encargaría de algo
-- ¿Nos vamos a ir o seguirán hablando de mi toda la tarde? – les preguntó Stiles asomándose por la ventana sorprendiendo a los otros dos
Derek y Scott no dijeron más y entraron al auto. Al llegar a la mansión fueron recibidos por Thalia, quien abrazo al castaño con cariño.
-- Es bueno verte de nuevo Thalia y ahora mejor que Noah está en prisión – le dijo Stiles de manera cariñosa
Derek y Scott estaban sorprendidos ante la amabilidad del castaño, durante ese tiempo Stiles había sido un poco rudo con ellos pero con Thalia parecía ser otra persona, parecía ser el antiguo Stiles.
-- Lo mismo digo, ahora estás en casa. Por el momento no podrás ir a trabajar ni a los barrios bajos pero podrás estar por todo el territorio hasta que te recuperes por completo
-- Gracias por dejarme vivir aquí
-- No tienes que agradecer nada, siempre fuiste bienvenido en este lugar. Eres manada y familia, nunca lo olvides pequeño mischief
-- Hace años que no escuchaba ese apodo, lo extrañaba – le dijo esbozando una sonrisa cargada de nostalgia
-- Creo que deberías ir a descansar, Derek te llevará a tu habitación – le dijo Thalia dejando una suave caricia en la mejilla del chico
Derek entró a la mansión caminando hacía el segundo piso con Stiles detrás de él, llegó a la habitación que estaba al lado de la suya y la abrió mostrando una habitación la cual tenía una cama bastante grande, un armario, un librero y un escritorio.
-- Esta será tu habitación de ahora en adelante, la mía está al lado si necesitas algo. Por cierto mi madre dijo que te diera unos libros – dijo Derek saliendo de la habitación
Stiles no le tomó importancia y comenzó a sacar las coas que tenía en su maleta además de las cosas que tenía en su mochila, Jordan se la había dado en el hospital.
-- Estos son los libros – dijo Derek dejando unos libros bastante gruesos, pesado y antiguos sobre la cama – Eran de tu madre, ella era…
-- Una bruja muy poderosa – lo interrumpió – Lo sé, descubrí algunas cosas de ella en casa ante de que Noah me sacara, en una de ellas estaba un diario. Ahí hablaba acerca de sus poderes y de la manada Hale. Sé que Thalia piensa que yo tengo su magia pero en realidad n yo sé eso
-- ¿Has pensado que tal vez de alguna manera tu hayas podido controlar al lobo que acabo con los omegas? Tal vez usaste magia
-- No sé lo que paso esa noche, si te soy sincero hace mucho tiempo que no sentía ese miedo, estaba aterrad Derek pero al mismo tiempo sentí paz y liberación, no pensé mucho y cerré los ojos cuando los volvía abrir frente a mi había un lobo que despedazo a dos hombres lobos sin piedad y luego me vio y se fue. No sé que ocurrió Derek, no sé si tengo magia no sé nada – paró un momento soltando el aire que retenía – Solo sé que tengo muchas cosas que hacer en los barrios bajos y que ahora debo acostumbrarme a estar cerca de ellos de nuevo, de volver a ser el mejor amigo, el listo, el sarcástico; no creo poder hacer eso, no soy el mismo
-- Stiles repitiendo que no eres el mismo pero yo no creo que sea así, me dijiste que hacías todo esto para mantenerlos a salvo eso no me suena a otro Stiles. Sé que no te conocí antes pero si escucharás hablar a la manada, cundo te describen es como si te conociera y créeme que el Stiles del que ellos hablan no es tan diferente del Stiles que tengo frente – le dijo Derek esbozando una gran sonrisa para después caminar hacía la salida de la habitación
-- Derek – el lobo giro un poco para ver al castaño – Gracias
Derek sintió su corazón acelerarse al ver la hermosa sonrisa que le estaba mostrando el castaño, era tan pura y sincera que podría llorar, en ese momento sin saber el lobo cayó ante el castaño.
-- No hay de que, no estás solo Stiles
Stiles se quedó viendo por donde había salido de Derek, el lobo acababa de llegar a su vida pero con él en la manada sentía que podía superar cualquier cosa.
El castaño se acordó de algo y salió en busca del lobo, quien estaba por entrar a su habitación, el lobo levantó una ceja al verlo.
-- ¿Podrías llevarme mañana a mi departamento? Tengo que cancelar el contrato y tomar mis cosas
-- De acuerdo iremos mañana después del instituto
-- Gracias
Stiles volvió a su habitación cerrando la puerta y sentándose en la cama tomando uno de los libros que Derek le había dejado. Era un de hechizos y conocía la letra, era de su madre.
-- ¿Quien soy en realidad mamá? – susurró Stiles abriendo el libro mientras soltaba un suspiro