Stiles se encontraba en su habitación viendo al techo mientras que Genim estaba a su lado con los ojos cerrados disfrutando de la calma aunque no la podía disfrutar por completo cuando su hermano humano tenía demasiadas cosas en su cabeza.
Te juro que si no dejas de pensar voy a morder tu trasero y tendrás ahora ahí una bonita cicatriz.
- Es que estoy confundido bueno no como tal pero hacía años que no me sentía así – dijo frustrado sin apartar la mirada del techo
¿Cómo un estúpido adolescente enamorado? Es lo que eres, de hecho de cierta forma me gusta que te sientas así. Ya era momento de que fueras un chico de tu edad, tienes muchas responsabilidades de cierta manera aún eres un niño.
- No sé qué hacer, de verdad me gusta estar con Derek y puedo ver que lado si se entera de todo lo que he tenido que hacer – dijo el castaño mirando por primera vez al lobo
Creo que deberías darle una oportunidad, es momento de que sigas los deseos de tu corazón. Está bien ser egoísta de vez en cuando; tú mereces más que nadie ser feliz y tener a alguien que te ame sin importar que. Puede que puedas salir lastimado pero así es el amor, un arma de doble filo. Puede ser tan tierna y linda pero también cruel y despiadada pero debes arriesgarte para ver que sucede. Derek Hale no es mal chico, él parece entenderte y amarte con todo su ser, inténtalo.
Stiles se quedó callado por un momento analizando como se sentía cuando estaba con Derek. El Hale lo hacía sentir seguro, podía ser simplemente él a su lado sin importarle que dirían los demás. Con Derek se sentía feliz y completo después de muchos años. Su padre solía decir que nadie lo amaría pero ahí estaba un hombre que estaba dispuesto a quererlo incluso con sus demonios y eso lo hacía feliz. Derek era su oportunidad de regresar a poco a quien era, a ser un poco más normal, a poder liberarse un poco de las responsabilidades que cargaba.
- Voy a arriesgarme
Me gusta esa actitud ahora prepárate.
- ¿Qué? – preguntó confundido cuando casi se cae al piso del susto al escuchar su puerta siendo tocada, al abrirla se encontraba Derek algo nervioso – Pudiste haberme avisado chucho pulgoso – dijo entre dientes al lobo albino
- ¿Interrumpo algo? – preguntó Derek tratando de no reír, ver a Stiles pelear con Genim era de las mejores cosas que existían
- No para nada, ¿qué sucede? – preguntó el castaño esbozando una ligera sonrisa
- Me preguntaba, ¿sí te gustaría salir conmigo en la noche? – le preguntó ligeramente sonrojado
- ¿Cómo en una cita? – Derek asintió viendo por primera vez al castaño a los ojos – Me encantaría
- Eso es genial, nos vamos en dos horas ¿de acuerdo?
Stiles asintió cerrando la puerta de su habitación para ver a Genim sorprendido.
Es bastante rápido, yo diría que es una obra del destino.
- Te odio tanto pero al mismo tiempo te amo – dijo Stiles arrojándose sobre el lobo quien se dejó acariciar mientras mordía ligeramente la ropa del chico - ¿Qué me voy a poner?
Ropa.
Stiles puso los ojos en blanco, a veces Genim le recordaba a él antes de que le hablara a Noah acerca de todo lo sobrenatural; debía de admitirlo su hermano lobezno era demasiado sarcástico.
- Ignorare tu comentario, creo que la ropa que Jordan me compró podría servirme – dijo Stiles levantándose
Solo vístete como te gusta, no dejes de ser tu incluso con tu manera de vestir.
Stiles abrió el armario buscando que ponerse para su cita, estuvo media hora viendo cada prenda de ropa que tenía. Al final escogió algo con lo que sentía cómodo y se veía bien. Se dio una ducha, al salir vestía unos tejanos negros, sus amadas botas militares negras, una playera gris de manga larga y al final su chaqueta de cuero negra, se acomodó un poco su cabello para que quedará con un toque rebelde pero no despeinado.
- ¿Qué tal? – preguntó parándose frente a Genim
Creo que te queda bastante bien y es completamente tu estilo. Queda unos 20 minutos, suerte.
Durante esos 20 minutos el castaño se dedico a leer los libros de su madre y hacer algunas anotaciones para practicar después.
Derek tocó a la puerta de su habitación, el castaño tomó su celular y cartera para después abrirla y salir de la habitación antes escuchando un “pásatela bien” de Genim.
El Hale vestía unos tejanos oscuros una playera de manga corta negra y unas botas militares negras. El castaño sabía que tenían gustos similares en ropa y eso le encantaba.
- Te ves realmente bien – le dijo Derek mientras bajaban las escalera
- Tú estás guapo – le dijo Stiles levantando una ceja cuando se encontraban todos en la sala de estar viéndolos
- ¿No son tiernos papá? – preguntó Laura tomando el brazo de su padre
- Son tan tiernos – dijo Cora mientras Erika y Lydia asentían viendo a los chicos
- Ya déjenlos, hacen una buena pareja y es su primera cita así que no los molesten más – dijo Nicolás negando con la cabeza, su familia y manada amaba molestar a Derek
- Ya nos vamos – dijo Derek avergonzado mientras que Stiles tomaba su mano entrelazando sus dedos con los del lobo
Derek llevó a Stiles a un restaurante bastante cálido y tranquilo donde estuvieron horas hablando de todo y de nada- Ambos amaban estar con el otro, las horas pasaban sin que se dieran cuenta y siempre se la estaban pasando bien.
Después de la cena decidieron ir al bosque donde Derek le llevó a su lugar favorito, un pequeño claro con un pequeño lago rodeado de flores que a la luz de la luna era realmente hermoso.
- Stiles – le llamó el lobo
- Mmm..
- Sé que sabes acerca de los lobos y todo, desde que te conocí me llamaste la atención y hace unos días mi madre me habló a cerca de los compañeros de los lobos – paro un momento viendo como los ojos whiskey del castaño lo miraban con cierta emoción – El caso es que tú eres mi compañero y me gustaría que fueras mi novio
Stiles rió ligeramente confundiendo al lobo que estaba punto de morir por los nervios.
- Lo siento es solo que Genim me dijo que lo más probable es que yo fuera tu compañero y tuvo razón – tomó las manos del Hale – Claro que sería tu novio
Derek se inclino juntando sus labios en un beso cálido lleno de amor, al separase Stiles esbozaba una sonrisa y Derek quedo embobado como el brillo en los ojos del castaño había vuelto y era hermoso.