soy tuyo

Mi nombre es David Méndez tengo 25 años, soy un hombre lobo y el próximo Alpha de la manada luna llena, como todos los días me despertaba, preparaba el desayuno e iba al trabajo (Empresa), ya que mis padre me habían hecho estudiar administración de empresa, para así tomar el control de nuestras empresas, en donde llevaba 2 meses realizando mis pasantías, hasta el momento todo iba perfecto mis compañeros eran excelentes personas, de mi instituto se encontraban 5 pasantes de diferentes carreras, de los que solo conocía dos Ashley era de mi clase y Carlos de contaduría Pero ese día al despertarme sentía algo distinto, pero sin embargo continúe con mi rutina diaria del cual estaba un poco atrasado me apresure al salir tome mi bicicleta ya que la empresa me quedaba cerca de casa, al llegar a la empresa vi unos carros muy lujosos y recordé que ese día llegaba el presidente de la empresa se escuchaba muchas cosas de él que era grosero, maltrataba a los trabajadores, pero no tenía videncia de tal cosa ya que nunca lo he visto tal parece que hoy cambiara eso Al entrar al edificio ya había parqueado mi bici a fuera, voy directo al elevador y percibo un aroma a fresa era exquisito - “Andrew: es nuestra mate, tiene que se ella” - “David: Así es no lo dudo” Cuando esta por cerrar vi una mano, sin darme cuenta mi corazón comenzó a latir tan fuerte que se podía escuchar a un metro de mí, luego vi una chica era la más hermosas que he visto - “Andrew: encontramos a nuestra mate, Dios que hermosa es “ Ella al verme sonrió sentí que tenía un ángel al frente, ella debió notar que no paraba de verla no quería despertar de ese trance ya que solo estábamos los dos en elevador. Pensé quizás sea una nueva pasante intente hablarle, pero sentí el suelo estremecerse en lo único que pensé fue en protegerla, corrí hasta donde estaba ella y la cubrí con mis brazos, sentí una corriente dentro de mi cuando finalizo no dimos cuenta que el elevador se detuvo - Sara: “estamos encerrados” le dije al oído - tranquila nada te pasara estando a mi lado aflojé un poco los brazos sinceramente no quería alejarla de mi en toda mi vida. Al ver ese rostro tan angelical pensé que no quería ni necesitaba nada más en mi vida, ella se notaba asustada y un poco aturdida, la tome de la barbilla y nuestras miradas se encontraron sentía que esos ojos me estaban volviendo loco, cualquiera pensaría que en esta situación estaría aterrado, pero en mi caso al estar cerca de ella no podía sentir miedo ni temor solo sentía tranquilidad la que nunca tuve en mi vida, le pregunte que si estaba bien - Sara: “si gracias” Ella se voltio un poco apenada note un cosquilleo en mi estomago por primera vez en mi vida sentía tal cosa no sabía que pasaba conmigo porque ella me hacía sentir de tal manera, no podía dejar de verla, pero su reacción me tomo por sorpresa se voltio para quedar cara a cara y luego con sus abrazos cubrió mi cintura tan fuerte que note que estaba muerta de miedo, con mis brazos rodee su espalda y le dije - saldremos de esta ella alejo un poco su cabeza de mi pecho y levanto la mirada - Sara: estas seguro y no dude en decirle claro y recuerda que no dejare que nada malo te pase. - “Andrew: tenemos que protegerla a toda costa” Pasaron 20 minutos y ella no me soltó en ningún momento, el técnico de mantenimiento logro abrir la puerta del elevador, me sentí tan triste porque sabía que se alejaría de mí, al ver que ella se alejaba de mi noté que me faltaba algo y me sentía un vacío antes de salir me miro y dijo - Sara: sin ti no lo habría logrado “gracias”.