˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗ Milán, Italia. La piel se me eriza por completo con los recuerdos tan vívidos. Casi puedo sentir el calor de su cuerpo contra el mío y escuchar su respiración agitada junto a mi oído. Desde ese momento, mi vida ha sido un torbellino de emociones y que, de una u otra forma, la cambió para siempre. El suave sonido de la puerta al abrirse deja entrar un rayo de luz en la habitación. Giro la cabeza y veo la figura familiar de mi abuela. —Nonna —susurro, sentándome en la cama—, ¿qué haces aquí? Pensé que estarías descansando con Matilda. —Se acerca y se sienta a mi lado, su mano cálida cubre la mía con un gesto reconfortante. —Sabía que estarías despierta, cucciola mia. No podía dejarte sola con tus pensamientos —murmura con suavidad, pero llena de certeza. Mi abuela siemp