Madison, Lauren y Kyle estaban de vuelta en New York. Después de una larga semana de reuniones, las chicas estaban totalmente exhaustas pero orgullosas del trabajo que lograron con éxito en la costa oeste. Aunque no lograron recaudar una buena cantidad de contratos, se podría decir que tenían lo suficiente para seguir a flote durante un mes más. Kyle aún dispuesto a saldar todas las deudas de los negocios Blackstone, se mantuvo cauteloso respecto a eso, ya que necesitaba que nadie se enterara pero sabía que eso era imposible, así que optó por acercársele más a Madison ya que era la asistente de Lauren. Al intentar esto, sabría que lograría dos cosas, una sería salvar las empresas y otra conocer un poco más acerca de los gustos de Lauren y sorprenderla poco a poco. Madison mantenía aún