- Vamos Lauren, cuéntame. ¿Qué le hiciste a Kyle para ponerlo así? - ¿Qué quieres decir? — exclamó Lauren, volviéndose a mirar a Madison Madison rió, enlazó su brazo con el de Lauren y la condujo hasta la sala de estar de la suite que compartían en el hotel. - Sabes muy bien a qué me refiero, querida mía, así que no simules no entender. Cuando salí del comedor a hacer mi primer llamado telefónico, Kyle se estaba comportando un poco raro, como si no quisiera estar ahí. Cuando volví noté lo noté muy amoroso y de risitas contigo. La segunda vez, cuando volví de nuevo de hablar por teléfono ya se encontraban muchísimo más amorosos, más cerca. Y lo que es más, parece un cachorrito comiendo de tu mano. Te mira y se babea de gusto. Así que, vamos Lauren, debe haber sucedido a