Luego de que Helena se despidió de su hija y de Luciano, decidió quedarse en un restaurante y comer algo rico, piensa que a veces es necesario pasar un poco de tiempo en compañía de ella misma, mientras ve a las personas caminando en sus rutinas de vuelta a casa, las parejas caminando de las manos, y piensa en todas las cosas que ha vivido en su vida, las que hubiese deseado hacer, pero por motivos del buen nombre de la familia nunca hizo y otras tantas que sueña poder hacerlas algún día, como vivir con el hombre que realmente ama. Una parte de ella siente como si la muerte estuviera cerca, como si sus horas de vida estuvieran contadas, y un leve escalofrió le recorre por el cuerpo, sacude su cabeza, mientras esboza una sonrisa triste, cree que es una idea tonta, pero por algún motivo des
