Una semana, Luciano no puede creer que ha pasado una semana desde que empezó a trabajar con Helena, en este corto tiempo la ha empezado a conocer, le parece una mujer muy agradable e inteligente, que aunque parece seria es de risa fácil y un temperamento calmado pero firme a la hora de hablar y dar indicaciones, sin embargo, Luciano piensa que tiene una mirada triste aunque ella es muy hermosa, parece que siempre estuviera con ganas de llorar; eso sin contar que hay algo en ella que le hace pensar en Antonella, su antigua novia de colegio, la única mujer que le ha gustado en su vida, dicen que los amores de colegios son pasajeros, pero él esta enamorado de ella desde que tiene memoria, siempre estuvieron juntos pero por giros de la vida sus caminos fueron separados de forma abrupta, aunque
