MI ESPOSO ¡ES UN LOBO¡

LIAM BROWN

En el momento que me encontré con sus ojos me di cuenta que él me estaba viendo, su mirada era como la de un depredador a su presa la cual me causo escalofríos, pero no sabía si por miedo o excitación, Salí de mi ensoñación cuando el presidente se levantó para saludar al inversionista. – Bienvenido señor, por favor pase y tome asiento- en el momento en que el presidente hablo retire mi mirada del inversionista para dirigirla al presidente, pero sentí que la mirada del inversionista seguía puesta en mí, estaba ansiosa y no sabía por que.

El inversionista termino de entrar a la sala, cerró la puerta y se acercó al otro extremo de la mesa, el puesto más cercano a mí, antes de sentarse hablo y creo que mis escalofríos se intensificaron y otra vez deje de respirar, su voz tan gruesa, tan varonil, no puede evitar imaginarlo en otras situaciones y creo que mi cara se puso roja – Buenos días, mi nombre es Liam Brown.- trate de ocultar mi sonrojo pero fue inútil, Liam me miro con una sonrisa de lado como si supiera exactamente todo lo que había pasado por mi mente.

Dirigí mi mirada a otro lugar, tenía que calmarme y estar viéndolo a él no ayudada en nada, me di cuenta que Cristian del área de Marketing también me estaba mirando, me hizo señales preguntándome que me pasaba pero solo negué con la cabeza, había salido con él hace unos meses y obviamente no necesitaba que el supiera lo que pasaba por mi mente, suspire y levante la mirada, Liam miraba entre Cristian y yo con el ceño fruncido no parecía contento, su mirada ya no era la de un depredador asechando a su presa, era la de un asesino, parecía que iba lanzarse sobre Cristian en cualquier momento.

Cuando llego mi turno de exponer sobre mi área, me levante lentamente de mi puesto, Liam recorrió mi cuerpo con su mirada sin disimulo alguno, y aunque eso me incomodo también me gusto y mucho, así que decidí ser un poco atrevida sin que se notara tanto, camine de manera sexy para estar frente a todos y realizar mi presentación, cada movimiento que realice trate de que fuera provocativo, incluso aprovecha que la primer persona frente a mí era Liam y fingí que mi pluma se cayó para poder inclinarme un poco y recogerla, cuando me levante y conecte mi mirada con Liam, sus pupilas estaban dilatadas, y su mirada reflejaba lujuria pero no era la única, la de Cristian también, anteriormente me gustaba que me mirara de esa forma, disfrutaba con él, pero ahora no me genera nada, no sé qué me pasa con Liam pero las sensaciones que me provoca con solo una mirada jamás las había experimentado

La reunión termino y yo fui de las ultimas en salir, solo quedaba el señor Jones que es el presidente de la empresa y Liam, en la salida Cristian me estaba esperando

-Adriana ¿Cómo estás? Te vi un poco incomoda al inicio de la junta

-Solo eran los nervios por la presentación, nada de qué preocuparse- Cristian sonrió y asintió

-Bueno era una reunión importante, creo que nos fue bien- dice Cristian mientras se acerca a mí y me encierra en sus brazos contra la pared, antes le hubiera seguido el juego y coqueteado con él, pero ahora ya no me inspira nada.

- Que te parece si a la salida vamos por algo de comer y después a mi casa, o a la tuya, como prefieras, así podemos terminar la noche- Cristian tenía su rostro muy pegado al mío unos milímetros más y podríamos besarnos, en ese momento alguien quito a Cristian de encima mío y lo lanzo al suelo ¡era Liam ¡y juraría que escuche un gruñido de su parte.

- Mas te vale que te mantengas MALDITAMENTE LEJOS DE ELLA no pruebes mi paciencia- Liam respiraba agitado y creo que vi como sus ojos verdes cambiaron por un breve momento a amarillos, me acerque a él y tome su brazo.

-Señor Brown, por favor cálmese, todo es un mal entendido, Cristian solo es un compañero – dije con la voz más suave que puede, sentí como el calmo su respiración y su mirada se suavizo cuando me miro.

-Puedes llamarme Liam, no tienes por qué ser formal conmigo, sé que es un compañero, sin embargo, no lo quiero cerca de ti, quedas advertido- dijo mientras señalaba a Cristian con el dedo, luego me tomo de la muñeca y me llevo con él, estaba impactada porque en el momento en que me toco sentí chispas recorrerme el cuerpo, era tan extraño y placentero, Salí de mi estupor cuando ingresamos a mi oficina, ¿Cómo supo cuál era mi oficina?, es la primera vez que está aquí, cuando cerró la puerta me presiono contra ella y me encerró en sus brazos, Dios esto no debería estar pasando, pero se siente tan bien.

POV LIAM

Hoy me levante de mal humor, esta semana no he podido descansar correctamente aparte de eso me dieron que hay problemas en mi manada y no puedo viajar a solucionarlos porque hoy tengo una reunión con una empresa en la que obviamente no pienso invertir, aún no están tan posicionados como me gustaría, pero debo cumplir y para acabar mi lobo ha estado inquieto haciéndome doler la cabeza, no sé lo que le pasa y no me quiere decir.

-Apúrate Liam, no podemos llegar tarde- me dice Bastian mi Lobo, ha estado todo el tiempo apurándome para que salga a esa dichosa reunión

- No entiendo cuál es tu interés en esa reunión, sabes que esa empresa no cumple con los requisitos que buscamos, porque están tan ansioso

- ¡NO LO SE LIAM¡, no lo sé, solo siento que algo va a suceder y es muy importante, pero no sé qué exactamente.

Bloqueo a Bastian porque no quiero seguir escuchándolo, ya me duele la cabeza de tanto que ha dado vueltas, subo al auto y le digo a mi chofer que me lleve a la empresa donde tengo la reunión y después de eso vamos al aeropuerto, debo volver a mi manada hay cosas que debo solucionar, aunque mi Beta se puede encargar me gusta hacerlo a mí mismo, desde que asumí el cargo de Alfa todo lo he hecho yo, no por nada mi manada es la más grande y temida.

Además, el trabajo también me distrae, lo más común es que nosotros los lobos encontremos nuestra pareja entre los 18 y 20 años, pero yo tengo casi 30 y aun no la he encontrado, he llegado a pensar que la diosa Luna no me bendijo con una, tal vez n soy digno de tener una compañera, mis manos están manchadas de mucha sangre, pero aun así anhelo a mi otra mitad