-Si Liam, hazme tuya, quiero estar contigo, ya… ya no podría estar lejos Eso fue todo lo que necesite, la embestí cada vez más rápido y con más fuerza, sus gemidos se intensificaron, su interior me apretaba exquisitamente cada vez, los dos estábamos cerca, Bastián salió nuevamente a la superficie y saco sus colmillos, ya habíamos elegido el lugar donde queríamos que estuviera nuestra marca, lentamente me acerque a ella e introduje mis colmillos en su tierna carne, sus jugos mojaron mis muslos y mi semilla se esparció en su interior, los dos tuvimos nuestros orgasmos, uno tan arrollador como jamás lo había sentido, lentamente retraje mis colmillos de su cuello y luego lamí la zona para sellar la marca, bese su hombro y lentamente salí de ella, mi mirada cayo en medio de sus piernas, la mar