Liam se acercó lentamente a mi mientras decía esas palabras, rodeo mi cintura con sus brazos y me dio un leve beso en el cuello lo cual me hizo estremecer, me dio otro beso en la mandíbula, luego me miro intensamente a los ojos antes de posar sus labios sobre los míos, Dios mi cuerpo se volvía arcilla en sus manos, era tan satisfactorio, tan diferente.
El mordió suavemente mi labio inferior lo cual me hizo gemir bajo, el aprovecho para introducir su lengua en mi boca, no pude evitar abrazarlo por el cuello y enredar mis dedos en su cabello. Liam bajo sus manos y apretó mi trasero lo cual arranco otro gemido de mí, Liam me apretó aún más contra el haciendo que mis senos se aplastaran contra su pecho, una de sus manos subió a mi cabeza para profundizar aún más nuestro beso.
Liam se separó un poco de mí y me miro a los ojos
-Dime cariño, ¿quieres esto?
-Sí, lo he deseado desde que te vi- ya no podía soportarlo más, mi cuerpo lo anhelada y mi mente estaba nublada por el deseo
El me volvió a besar, se agacho un poco y me levantó por los muslos, haciendo que enrollara mis piernas en su cintura, puso sus manos en mi trasero y empezó a caminar.
- ¿hacia a dónde cariño? No lo voy a hacer en la sala, no es digno de ti
-La primera puerta a la derecha- no perdió el tiempo y se dirigió en esa dirección mientras volvía a tomar posesión de mis labios, entramos en la habitación y el cerro la puerta con el pie, me acostó sobre la cama y el quedo encima mío mientras seguía besándome, una de sus manos acariciaba mis senos sobra la camisa y la otra sostenía uno de mis muslos, dejos mis labios y sus besos bajaron por mi cuello y se detuvieron justo donde iniciaban mis senos
-No te imaginas cuento soñé con este momento – dijo con voz baja y ronca, lo que envió escalofríos por mi cuerpo y logro que me mojara un poco más, sus manos dejaron lo que estaban haciendo para quitarme la camisa, volvió a recostarme sobre la cama y me beso, su mano derecha busco el broche de mi sostén y lo lanzo a algún lado de la habitación, su boca fue hacia mees senos y jugo con ellos, chupándolos, lamiéndolos, besándolos incluso soplando suavemente sobre ellos, yo estaba extasiada no podía evitar que pequeños gemidos salieran de mis labios.
Mientras Liam seguía con su ataque en mis senos una de sus manos hacia mis shorts para poderlos quitar, yo levante levemente mi cadera para ayudar con su trabajo, cuando los bajo hasta mis muslos el soltó mis senos y empezó a besar mi abdomen, bajando con forme bajaba mis shorts, cuando los termino de quitar acaricio mis piernas en la parte interna, acerco su cara a mi monte de venus, lo beso suavemente e inhalo.
-Hueles delicioso Adriana, el mejor aroma de mi vida- dijo antes de sumergir su rostro entre mis piernas tomando mi clítoris entre sus suaves labios. Su lengua exploro alrededor antes llegar hasta mi entrada y empujarla suavemente hacia adentro, mi cabeza callo sobre la cama sin poder contener el gemido que escapo de mí, una mis manos agarro la sabana a mi lado y la otra se dirigió hacia su cabeza tomándolo por el cabello y empujando hacia mi pidiendo más sin necesidad de palabras.
Por más que intentara callar mis gemidos no lo lograba, todo se sentía demasiado bien, la forma en que sus grandes y callosas manos sostenían mis piernas para mantenerlas abiertas y darle libre acceso a ella, como una de ellas subía por mi cuerpo para tomar posesión de uno de mis senos, el sonido de sus labios al chocar contra su humedad, no podía resistirlo, sabía que no iba a aguantar mucho mas ¿Cuándo fue la última vez que sentí algo así? ¿Cuándo fue la última vez que mi placer se elevó a esos niveles? La respuesta era sencilla, jamás, en verdad quería resistir, quería que siguiera un poco más, pero mi autocontrol se fue a la basura cuando Liam introdujo uno de sus dedos y luego otro, - AHHH LIAM-me aferre a su cabello con más fuerza mientras gemía
intensamente por el arrollador orgasmo que golpeo.
Me sentía satisfecha, estaba recostada sobre mi cama jadeando con mis ojos aun cerrados por el placer que acababa de experimentar, sentí que Liam se movió, subió repartiendo besos a lo largo de mi cuerpo, se detuvo por un breve momento en mis senos y luego paso a mi cuello chupando y lamiendo, al parecer encontró una parte que le gusto porque se quedó ahí prestándole especial atención.
Siguió subiendo hasta tomar mis labios entre los suyos, introdujo su lengua profundizando el beso haciéndome probar mi propio sabor en él, mis manos intentaron desabrochar su camisa ya que el aún estaba vestido, pero el temblor de los acontecimientos anteriores no me permitió realizar bien mi trabajo. Liam detuvo nuestro beso y se separó de mí, se arrodillo sobre la cama, yo estaba en medio de sus piernas, tomo su camisa de los lados y la jalo haciendo que volaran los botones para luego arrojarla a algún sitio de la habitación, quedo con su torso desnudo mostrando sus enormes músculos, gruesos y tensos, logrando que se me hiciera agua la boca.
Me incorpore sobre la cama y levante mis ojos para mirarlo mientras mis manos recorrían su duro y marcado abdomen, mis dedos siguieron las líneas de sus músculos, el me miraba con una sonrisa en su rostro y deseo en sus ojos, pero había algo diferente, sus ojos ya no eran negros una parte eran amarillos lo cual en vez de asustarme o alejarme solo me impulso a seguir con lo que iba a hacer, dirigí mis manos a la hebilla de cinturón y la solté lentamente mientras lo miraba a los ojos y pasaba mi lengua por mis labios, Liam tensiono la mandíbula y gruño suavemente, solté el botón de su pantalón y lo baje lentamente dejándolo únicamente en sus bóxer negros, Dios, se ve que es enorme, subí mis manos y acaricie su m*****o sobre la tela
-Cariño, no tienes idea de lo que me estás haciendo.
-No, no lo sé, yo no estoy haciendo nada- le dije con mi mejor voz y cara de niña inocente, el sonrió de manera sarcástica, decidiendo que era suficiente baje su bóxer y libere su m*****o el cual orgullosamente erguido frente a mí, mis ojos se abrieron a mas no poder, demonios, en verdad es enorme más de lo que he llegado a ver, ¿será que cabe?, salí de mis pensamientos cuando escuche la risa Liam.
- ¿Qué pasa cariño, te asusta?, no te preocupes, estas hecha para mí
-Bien, entonces te devolveré el favor-sonreí antes de guiar su m*****o a mi boca, pase mi lengua por la punta y escuche a Liam suspirar, respire hondo e intente introducirlo en mi boca, pero solo pude llegar hasta la mitad así que me ayude con una de mis manos sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas mientras hacia mi trabajo y Liam puso su mano en mi cabeza para marcar el ritmo.
-ahhh cariño, debes parar ahora si no quieres que acabe en tu boca- puse mis manos en la parte trasera de sus piernas impidiendo que se alejara - carajo, Adriana no voy a resistir mucho más- intensifique mis movimientos, sentí como el cuerpo de Liam se tensó y el dejo escapar un gruñido gutural en el momento en que su semilla se esparció por mi boca, cuando levante mi vista hacia el, la mirada en sus ojos me decía que esta noche apenas comenzaba.