Metzi se retiró, enviando una espesa niebla sobre el lugar, era como tener una venda en los ojos no se veía nada, todos juntos comenzaron a comentar: --Escuchaste lo que dijo, nos enviaron aquí a morir, tú crees que el capitán nos haga eso, por eso fue que se llevó el botín --, otro comento – Yo no me voy a entregar primero muerto --, el otro dijo – Yo tampoco me voy a entregar, pero que vamos hacer con todas estas bestias, usemos las armas-. Allí en lo alto, sobre las ramas de los árboles, Metzi los oía; siguieron comentando – No es muy pequeña esa niña, nos habló a la mente se fijaron, bueno esperemos se vaya la niebla para irnos-. Pero pasaron días y la niebla continuaba, tenían hambre y sed, nuevamente fueron dormidos por el aroma de las flores blancas de las damas de noches, los guar