POV de Mila
Mi cuerpo siguió temblando y sacudiéndose, lo que Rowan me acababa de hacer me mareaba mientras ese placer seguía pulsando a través de mí.
—Necesito estar dentro de ti —dijo con dificultad, mostrando su desesperación en cada palabra que pronunciaba.
Asentí con la cabeza, mis manos descendieron y descansé sobre sus hombros. Nunca me había dado cuenta realmente de lo grande que era Rowan hasta este mismo momento. Su espalda ancha estaba tonificada y musculosa, mientras que su piel ligeramente bronceada era suave e impecable, provocándome la urgencia de depositar pequeños y delicados besos en cada centímetro de él.
—No sé qué tan suave puedo ser, Mila —me miró a los ojos, sus labios encontraron los míos al besarme con rudeza, esa desesperación que sentía revelándose solo con e
