Grayson condujo a su esposa desde el despacho de su padre y por el pasillo, en dirección a la habitación de su infancia. En cierto modo, parecía que hacía siglos que había vivido por última vez en el castillo. Pero sospechaba que, algún día, volvería como rey. Esperaba que ese día no fuera pronto, que no fuera hoy. Odiaba tener que dejar a su padre solo en su despacho, pero Xavier estaba con él y lo protegería. Grayson odiaba que los muros del castillo, los muros que siempre habían protegido a su familia, fueran ahora inseguros. Ahora le tocaba a él protegerlos, a todos ellos... incluida su mujer, Ari. Un momento después, abrió la puerta y la dejó entrar primero. - Haré que la rehagan para que sea más adecuada para nosotros - dijo, cerrando la puerta tras ellos. Era una suite, pero más