Aiden
— ¿Qué quieres decir con que ella es tu pareja? —me preguntó mi padre.
—Papá, ella es nuestra pareja, de Braxton y mía. Nuestros lobos lo están confirmando. Tanto Maximus como Brutus quieren a Samantha y están volviéndose locos porque nosotros dos aún no la hemos reclamado —le dije a nuestro padre.
Mi papá se volteó y se fue a su silla junto al escritorio.
— ¿Sabe ella que es tu pareja? —preguntó antes de sentarse.
—No, todavía no —le dije.
Mi papá suspiró profundamente.
—No hay nada como el vínculo de pareja. Me sorprende que tú y Braxton hayan resistido.
—Bueno, no es que no la quiera, pero papá, ella es humana o al menos eso pensamos —le dije.
—Sí, entiendo cómo eso podría ser un problema. Pero lo primero es lo primero, descubramos qué es ella antes de decir que es humana —dijo mi papá.
—Estoy de acuerdo, necesitamos averiguar si es hada o bruja. Pero el otro problema es, bueno, nosotros —dije.
Mi papá me miró desde su escritorio. Se recostó en su silla y cruzó los brazos y dijo: —Porque somos la familia Gold.
—Papá, somos la familia Alfa. Además, nuestra manada está mezclada con un pueblo humano que básicamente poseemos —le dije.
—Y tu pareja no entenderá el estilo de vida. Esta es una situación difícil. No querría estar en los zapatos de ninguno de ustedes dos. Pero, puedo decir que debe haber una razón por la cual la diosa de la luna les dio a ustedes dos chicos. No creo que simplemente les dé a ella como su luna para que todos ustedes se rechacen mutuamente —me dijo mi padre.
Me senté en la silla frente al escritorio.
—Mamá no la aceptará por nosotros. Lo sabes, ¿verdad? —le pregunté.
—Tu madre es complicada. Solo quiere lo mejor para sus cachorros —dijo mi papá mientras se inclinaba hacia adelante—. Sabes, podría decir que aún tiene a Colt y Damien. Tal vez ellos conseguirán una pareja que ella considere aceptable.
— ¿Colt y Damien? No me los imagino con una pareja, para ser honesto. Hablando de ellos, ¿cuándo regresan de visitar a las manadas aliadas? —le pregunté a mi padre.
—En dos días. Esperemos que no hayan arruinado nada —suspiró mi papá.
Damien y Colt son un año más jóvenes que Braxton y yo. También son gemelos. Es inusual tener gemelos en una familia, pero aún más raro tener dos juegos como mis padres tienen.
En cierta manera, los cuatro crecimos como cuatrillizos. Parecemos cuatrillizos, pero en realidad somos solo dos juegos de gemelos idénticos.
***
Braxton
Saqué a mamá de la oficina de papá. En este momento nuestra madre no necesita saber que la niñera que contrató es nuestra pareja, tanto mía como de Aiden.
Mamá es la que realmente se preocupa por las apariencias más que papá. Si descubre que una chica humana es pareja de sus hijos mayores, se pondrá furiosa.
—No es completamente humana. ¿Olvidas que la pareja podría ser mitad hada? —dijo Maximus en mi cabeza.
—Por ahora no sabemos qué es ella. Tengo la sensación de que ni siquiera ella lo sabe. No sé, pero siempre siento que está perdida cuando la miro —razoné con Maximus.
—Está perdida porque aún no la hemos reclamado —bufó Maximus en la conexión.
Tuve que bloquearlo. Está volviéndose molesto al querer reclamar a nuestra pareja. Yo también la quiero, pero tenemos problemas que solucionar antes de que yo o Aiden podamos hacer eso.
—Braxton, ¿dónde están Eva y Samantha? Quiero verlas —me dijo mamá.
—La última vez que las vi, estaban en la cocina, comiendo un refrigerio —le dije.
Mi mamá sonó como si suspirara y luego empezó a caminar. Nos dirigimos a través de la casa hacia donde estaban las habitaciones.
— ¿A dónde vamos? —le pregunté.
Mi madre suspiró como si estuviera aburrida.
—Eva debería estar lista para dormir, espero que esté en su habitación —respondió mi madre.
El olor a protector solar me golpeó. Samantha estaba cerca. Cuanto más nos acercábamos a la habitación de Eva, más fuerte y apetitoso se volvía el olor. Dejé salir un gemido.
Mi mamá se detuvo y se volvió hacia mí.
— ¿Qué te pasa?
No me di cuenta de que gemí en voz alta.
—Nada —dije, mientras pasaba junto a mi mamá.
—Juro que ustedes dos están volviéndose locos. Primero Aiden no me deja estar mientras habla con tu papá y ahora tú estás gimiendo sin motivo —murmuró mi madre.
Me detuve y retrocedí y sonreí, —Espérate a que Colt y Damien regresen en unos días. Definitivamente serás una loca madre.
—Oh, no empieces con ellos. Sé que esos dos hicieron algo mientras estuvieron fuera. Ya los veo presumiendo de sus aventuras —dijo mamá mientras pasaba junto a mí hacia la habitación de Eva.
El olor de Sam se hacía más fuerte. Maximus estaba golpeando la barrera que puse para bloquearlo. Sé lo que quiere, quiere a su pareja. Él sabe que está cerca. No confío en él ahora.
Aiden y yo tendremos que hacer algo pronto. Cada vez es más difícil mantener el control. Pero necesito mantener el control, no puedo hacer nada delante de mamá. Pero admito que este control que tengo se está acabando.
Mamá abrió la puerta de Eva y vi a Sam y Eva sentadas en su cama. Eva tenía la espalda hacia Sam y Sam estaba cepillando el cabello de Eva.
En ese momento, pensé en cómo ella será con nuestros cachorros. Sé que será una buena madre. Okay, necesito parar esto. Control, necesito mantenerlo bajo control.
—A veces Colt me muestra a Duke. Puedo montar en él, pero tenemos que hacerlo en secreto —escuché a Eva decirle a Samantha.
Mis ojos se abrieron de par en par, sabía que Colt sacaba a escondidas a Eva a veces. Todos lo hacemos porque no es justo mantenerla adentro todo el tiempo.
—¡Eva! ¿Qué acabas de decir? —Gritó mi mamá, haciendo que Sam y Eva nos miraran desde la puerta.
—Mami... —Eva jadeó.
Mi mamá entró en la habitación y miró a Eva.
—¿Colt te lleva afuera? Sabes que papá se molestará —dijo a Eva.
Eva encogió los hombros y dijo: —Pero fue divertido. Me gusta Duke —dijo.
Mi mamá se agachó junto a Eva y dijo: —Sé que te gusta Duke, pero cariño, sabes que es por tu propia protección. Casi te perdimos una vez. Papá no quiere que eso vuelva a suceder —dijo a mi hermanita.
Mis ojos fueron hacia Samantha. Estaba sentada allí escuchando. No puedo evitar notar lo hermoso que su cabello enmarca su rostro. Me pregunté qué tan suave se sentiría cuando lo jale.
Tuve que apartar la mirada de Sam. No puedo pensar en estos pensamientos. No ahora.
—Lo siento, mami —lloró Eva y mi mamá la abrazó.
—Um, ¿no podría Duke simplemente entrar para que Eva juegue con él? Claramente le encanta el perro —dijo Samantha.
Todos, incluyéndome a mí, miramos a Samantha. Oh, no puedo esperar para burlarme de Colt sobre que mi pareja piensa que su lobo es un perro.
—Duke no es un perro, tonta —se rio Eva.
—Oh, la forma en que lo describiste y lo n***o que es su pelaje. Sonaba como un perro —dijo Samantha.
—No, no es exactamente un perro, pero es similar. Es solo demasiado grande para entrar a la casa —dijo mi madre, tratando de dar por terminada esta conversación.
—Samantha, ven, déjame mostrarte algo aquí en el pasillo. Mamá puede acomodar a Eva para su siesta —dije.
Sam me sonrió. Creo que mi corazón dio un salto al ver eso. Maldición, este vínculo se está volviendo más fuerte. Esto podría no ser una buena idea, no debería sacar a Sam de la habitación.
Ella se levantó de la cama y se acercó a mí. Pude escuchar los latidos de mi corazón al observarla. Necesito mantenerlo bajo control. Me giré y salí al pasillo.
Un momento después, Sam estaba allí conmigo. Me miró y dijo: — ¿Puedo ver a Duke? Tiene que haber una manera para que Eva y yo podamos jugar con él.
No sé por qué, pero escuchar a Sam decir que quiere jugar con Duke me estaba excitando. Así que, sin pensar, dije: —Puedes jugar con Maximus.