La niñera emparejada con cuatro maestros alfas

9

Samantha

Estaba jugando al escondite con Eva. Ella se emocionaba mucho con este juego tan simple. Casi siento que no puede jugar muy seguido y no puedo evitar preguntarme por qué.

Algunos de los lugares en los que se escondió en esta casa eran muy obvios. Pero fingí no verla. Como ahora, sabía que se estaba escondiendo aquí arriba, detrás de una palmera enmacetada, cerca de los dormitorios.

—Hmmm, vaya, Eva realmente es buena escondiéndose. ¿Dónde estará? —dije en voz alta.

La escuché reírse, pero no iba a darme vuelta y hacerle saber que la vi. Vi que una de las puertas de dormitorio estaba un poco abierta. Fingiré que voy a buscarla ahí antes de finalmente atraparla detrás de la planta.

—Hmm, ¿está ella ahí, me pregunto? —dije mientras iba hacia la puerta para abrirla.

Tan pronto como abrí la puerta, encontré no solo a Aiden, sino también a Braxton en la habitación. No esperaba que ninguno de esos chicos estuviera aquí.

Ambos me miraban como si tuviera dos cabezas.

—Oh, lo siento mucho. Estaba buscando a Eva. Estábamos jugando al escondite, la puerta estaba entreabierta y pensé que se había escondido aquí —les dije a los dos hermanos.

—Um, sí, prueba detrás de la planta —gruñó Aiden.

—Sí, de acuerdo. Lo haré, gracias —murmuré.

Me estaban mirando como si quisieran devorarme. Esto es demasiado extraño.

—Sam, espera —me llamó Braxton cuando me di la vuelta para irme.

Me volví hacia él y pregunté: — ¿Sí?

Ambos estaban en silencio, sin decir nada.

Finalmente, Braxton habló: — ¿Te sientes cómoda aquí? —preguntó.

¿Cómoda? Acabo de llegar aquí hace unas pocas horas. Esto es muy extraño.

—Estoy bien —les dije y me di la vuelta para buscar a Eva.

Cerré la puerta detrás de mí y fui hacia la palmera enmacetada.

— ¿Es Eva a quien veo? Hmmm, parece que podría ser ella —dije.

Eva se rio y salió corriendo desde detrás de la planta diciendo: —¡Soy yo!

Me agaché, poniéndome a su altura.

—Bueno, eres la campeona del escondite —le dije.

Eva me dio un gran abrazo, lo cual realmente me sorprendió.

Cuando se separó de mi abrazo, le sonreí y le dije: —Vamos a comer algo, ¿qué te parece?

Eva asintió con la cabeza y luego miró hacia arriba y dijo: —Aiden, ¡soy la campeona! Me escondo muy bien.

—Lo escuché —dijo él desde detrás de mí.

—Vamos a tomar algo, ¿quieres venir? —Eva le preguntó a su hermano.

—Me encantaría, squirt, pero en realidad tengo que ir a ver a papá para hablar sobre asuntos de negocios. La próxima vez, ¿de acuerdo? —le dijo él.

—De acuerdo, vamos Sam —dijo Eva, tirando de mi brazo y haciéndome levantar.

Volteé la cabeza para ver que los dos gemelos estaban parados fuera de la habitación, mirándonos. Mientras Eva y yo nos alejábamos de ellos, sentí un extraño anhelo, como si quisiera que vinieran con nosotras.

Esto es tan extraño, ¿por qué estoy pensando así? No me siento atraída por esos chicos, ¿verdad? Acabo de conocerlos.

Entramos en la cocina y agarré una manzana y busqué una tabla de cortar y un cuchillo para cortarla. Después de abrir algunos gabinetes, finalmente encontré lo que necesitaba.

Eva estaba sentada en una silla junto a la mesa en la cocina, mirándome cortar su manzana. Mientras lo hacía, decidí hacerle una pregunta.

—Eva, ¿por qué no puedes salir afuera?

Encogió sus pequeños hombros y luego dijo: —Por culpa de los renegados.

¿Renegados? He oído hablar de piratas renegados en las historias que he leído. Esta familia cree en esas cosas. Quizás malinterpreté lo que dijo.

—¿Renegados? —le pregunté.

Asintió con la cabeza y dijo: —Son malos. Papá piensa que me secuestrarán —Suspiró.

¿Pasó algo que la haga pensar que algún pirata la secuestrará? Sé que los niños inventan cosas para hacer frente a un trauma.

Espera, si no se le permite salir afuera... Otro pensamiento me vino a la mente.

—¿Tienes amigos, Eva? —le pregunté.

—Sí, te tengo a ti y a mis hermanos como amigos —dijo ella.

Le acerqué la manzana y la puse delante de ella. Sonrió y dijo: — ¿Puedes hacer el truco de la leche otra vez?

Estaba a punto de levantarme y buscar un vaso cuando escuché a Braxton preguntar: — ¿Truco de la leche? ¿Qué es eso?