Samantha No tengo idea de lo que me está pasando. Es como si me hubiera convertido en una obsesa s****l de la noche a la mañana. Cuanto más estoy con los chicos, más ganas tengo de seguir acostándome con ellos. Cada centímetro de mi cuerpo está pidiendo a gritos que esos chicos lo toquen. Pero no solo sexo, mi cuerpo también los desea a ellos. Tan pronto como tres de ellos se fueron a hacer lo que sea, sentí que la soledad se apoderaba de mí. Era como si mi mente estuviera llorando para que volvieran. Amé estar con Braxton. El hombre definitivamente tiene una boca y una lengua talentosas, pero incluso yo sabía que no podía quedarse entre mis muslos saboreándome para siempre. Estoy teniendo orgasmos alucinantes. Pero quiero más. Parece que no importa, solo seguía suplicándole a Braxton