6

1016 Words
Braxton Me desperté con algo húmedo en el pecho. Había una rubia encima de mí, dormida y babeando. ¿Cuál era su nombre? ¿Tiffany? Creo que era ese. Necesitaba deshacerme de esta chica. No me gustó tanto como pensaba. Maldito Aiden por meterse en mi cabeza acerca de que nuestra pareja podría ser la nueva niñera de nuestra hermanita. Miré hacia abajo a esta chica. En realidad, no era gran cosa. La baba saliendo de su boca era realmente un gran apagón también. Levanté mi brazo para sacudirla y despertarla. —Eh, despierta —le dije. Empezó a quejarse mientras la volví a tocar con la mano. —¿Qué hora es? —preguntó mientras finalmente levantaba la cabeza de mi cuerpo. —Es hora de irte —le dije. Parpadeó sus ojos hacia mí y dijo, — ¿Estás hablando en serio? —Sí, mucho. Fue genial, pero ya es de día y necesitas irte —le dije. —Eres un idiota, ¿sabías eso? —me dijo la rubia. —Sé que lo soy. Entonces, ¿vas a levantarte de encima de mí ahora? —le pregunté. Sonrió y dijo, — ¿Y si no quiero? Tal vez aún puedo hacerte sentir bien —ronroneó. Dios, esta chica no tiene ni idea. Ya no la quiero. Necesito que se vaya. Me está molestando mucho en este momento. —Mira, una noche fue suficiente. Ahora levántate, vístete y lárgate o te echaré con el culo desnudo sobre el césped. Tú decides —le gruñí. Ella jadeó y se apresuró a levantarse de encima de mí. Me limpié la mano en mi pecho para intentar quitarme sus babas. Realmente es asqueroso. Me levanté de la cama, necesito lavar el aroma de esta chica de mí. Vi cómo ella salía corriendo por la puerta. Gracias a dios se fue finalmente. Entré en la ducha. El agua caliente cayendo sobre mí se sentía bien. Me froté para eliminar las babas y el aroma que esa chica me dejó. Después de terminar mi ducha, fui a vestirme. De repente, pude oler el aroma. Era un fuerte aroma a bronceador. Bufé, el aroma era intoxicante para mí. Tenía que ser ella. Maldita sea, Aiden podría tener razón, nuestra pareja estaba aquí. Enseguida me puse una camisa y pantalones. Salí por la puerta y asomé la cabeza. No había nadie en el pasillo, pero su aroma estaba fuerte allí. Definitivamente estuvo en este pasillo hace un momento. Salí de mi habitación. El aroma parecía llevarme hacia la puerta frente a la mía. Sabía que ese era el cuarto de la niñera de Eva. Mierda, ella tiene que estar justo al otro lado de mi habitación también. Esto será muy interesante. Cerré los ojos y me tranquilicé para evitar que mi lobo, Maximus, intentara reclamarla. Esto no puede estar sucediendo. ¿Una niñera es la pareja de Aiden y mía? Nuestra madre no lo aceptará para nosotros. Esto es un desastre. Necesito hablar con Aiden. Tenemos que idear algún tipo de plan. Eché la cabeza hacia atrás al recordar, Aiden no está aquí. Nunca trae chicas a casa. Maldición, anoche encontró a alguna pelirroja y estuvo con ella. Miré su puerta. Ese aroma me llama a mí y a mi lobo. Es como si nos estuviera diciendo que entremos y la reclamemos. Tengo que controlarme y evitar que yo y mi lobo nos lancemos y entremos en la habitación de mi pareja. Bajé las escaleras para encontrar a mi madre. La encontré de inmediato. Estaba parada al pie de las escaleras, como si estuviera esperando a alguien. —Mamá, ¿esperando a alguien? —le pregunté. —Buenos días para ti también, Braxton. Veo que trajiste tu basura a casa anoche. Qué lindo verla irse temprano esta mañana —me dijo mi madre en un tono sin tonterías. —Mamá, por favor —le dije. —No sé por qué trajiste a esa basura del bar aquí. Quiero decir, por favor, Braxton, hasta yo pude ver que la chica era de la nada. ¿En serio? Si quieres follar por ahí, al menos hazlo con alguien que valga la pena —declaró mi madre. —Sabes que esto no es una conversación normal de madre e hijo, ¿verdad? —le dije. Mi madre me fulminó con la mirada pero no dijo nada. En cambio, simplemente se mantuvo allí volviendo su atención a las escaleras. —¿Qué estás esperando? —finalmente le pregunté. —La niñera. Se mudó hoy —dijo mi madre. Se giró hacia mí y dijo: —Ya le advertí que se mantuviera alejada de ustedes, chicos. Espero que pueda obedecer eso o estará fuera —dijo mi mamá. —Bueno, qué puedo decir, mamá, sabes que tienes cuatro hijos muy guapos que todas las mujeres quieren —sonreí con suficiencia. —Aléjate Braxton, ella es humana —mi mamá dijo con un tono de no me discutas. ¿Mi pareja era humana? ¿Cómo puede ser eso? En segundo lugar, ¿por qué mamá contrató a una humana como niñera de Eva? —¿Una humana? ¿Por qué contrataste a una humana para vivir aquí? —le pregunté. Suspiró y dijo: —A Eva le gustó mucho. De verdad sonrió —dijo mi mamá. Eso era importante. Eva no respondía a muchas personas. El hecho de que esta niñera la hiciera sonreír era algo grande. —Oh, entiendo —le dije a mi mamá. —Así que sí, estoy tomando un gran riesgo con una humana, así que lo digo en serio. No... —mi mamá empezó a decir pero se echó para atrás. Lo sentí. Mi pareja está aquí. No tuve que girarme, simplemente sabía que ella estaba detrás de mí. Maldición, su olor es tan embriagador ahora mismo. No sé si puedo mantenerme bajo control. —Samantha, él es mi hijo, Braxton —escuché a mi madre decir. No puedo voltearme, no puedo verla. Esto no puede estar sucediendo ahora mismo. —Hola, Braxton —escuché de lo que parecía ser un ángel.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD