Samantha
—No entiendo por qué necesitas vivir en esa casa —me dijo mi padre.
Estaba con mi papá en nuestra sala de estar. Él estaba en su sillón reclinable, mientras yo estaba en el sofá contándole sobre mi nuevo trabajo. Afortunadamente, él estaba sobrio en este momento, así que realmente podíamos hablar.
—Papá, es parte del trabajo. Tengo que vivir en la casa para poder cuidar a la niña pequeña —le dije.
—No lo entiendes, Sam. Esas personas no son personas normales —me dijo mi papá.
—Mira, sé que tienen mucho más dinero del que jamás veré en mi vida. Y sé que básicamente son dueños de este pueblo. ¿Así que no puedes ver lo buena que es esta oportunidad para mí, papá? —le dije.
—Sam, no se trata de eso. Hay cosas que no sabes. La familia Gold, tú no los conoces —me dijo mi papá.
—Tú tampoco los conoces. Papá, no puedo seguir viviendo aquí contigo. Necesito mi propia vida también —le dije.
Mi papá me miró y pude ver que estaba conteniendo las lágrimas en sus ojos.
—Sam, sé que soy un padre de mierda. No entiendes, cuando tu madre murió, una parte de mí murió con ella —me dijo.
—Sé que perder a mamá dolió. También me dolió a mí, ella era mi mejor amiga. Papá, no puedo seguir cuidando de ti. Realmente necesitas empezar a cuidar de ti mismo —le dije.
Mi papá no dijo nada. Miró hacia el suelo.
—¿Estás bien con esto, papá? —le pregunté después de que se quedó en silencio.
—Solo desearía que fuera otra familia. No quiero que también se lleven a mi niña —finalmente me dijo.
—Papá, no se están llevando a tu niña. Siempre seré tu hija —le dije.
No sé de dónde sacaba todo esto. Supongo que el alcohol distorsionaba la percepción de mi padre. Realmente espero que al no estar cerca de él ayude a que se dé cuenta de que necesita sobrio.
—Mejor ve a hacer las maletas —susurró mi papá.
—Papá, ¿estás bien con esto? —le pregunté.
—Aunque no lo esté, igual te irás —me dijo.
Me levanté del sofá y me acerqué a él. Me arrodillé frente a él y tomé su mano en la mía.
—Papá, te quiero. Este trabajo es bueno para los dos. Nos ayudará a pagar las cuentas, pero también te dará la oportunidad de empezar a cuidar de ti mismo de nuevo. Solo quiero a mi papá de antes —dije mientras las lágrimas empezaban a formarse en mis ojos.
Mi papá tomó su otra mano y sostuvo mi mano entre ambas palmas, y dijo: —También quiero mi vida anterior. Solo quiero que ella vuelva. Es muy difícil, Sam.
Me soné la nariz y abracé a mi papá.
—No te estoy dejando, papá, solo me voy a un trabajo donde vivo en un lugar nuevo. No te estoy dejando. Siempre serás mi papá.
Mi papá me abrazó firmemente y no dijo nada. Nos quedamos así por un rato. Finalmente, me soltó.
—No dejes que te pisen esas personas —me dijo.
Después de hablar con mi padre, subí las escaleras para hacer las maletas. Miré alrededor de mi habitación. Todavía era igual que cuando tenía 13 años. Ahora tengo 20 y mi habitación muestra cuán estancada estoy realmente. Este trabajo de niñera es lo que necesito, de lo contrario, estaré aquí para siempre en la habitación de mi yo de 13 años.
Fui hacia mi armario y saqué mi maleta para ponerla en mi cama. Luego empecé a revisar mi armario y a sacar la ropa. Mientras lo hacía, me di cuenta de que no tenía muchas prendas. De hecho, no puedo recordar la última vez que simplemente fui y compré algo para mí. Todo lo que hago es trabajar para que mi padre y yo podamos sobrevivir. No puedo permitirme simplemente disfrutar de cosas solo para mí. Así que ir de compras de ropa solo por el gusto de hacerlo no existe en mi vida.
Estaba metiendo las últimas cosas en mi maleta cuando vi la foto enmarcada en mi escritorio. Me acerqué y la tomé en mis manos.
Miré la foto de mi madre y yo justo cuando cumplí 13 años. Estábamos riendo y abrazándonos en la foto.
Esta era mi foto favorita de ella. Después de que murió, ni siquiera podía mirar la foto. La odiaba por dejarme a mí y a papá. Su muerte me hizo crecer. Hizo que mi padre se convirtiera en alcohólico. Tuve que lidiar con él y tratar de evitar que nos quedáramos sin hogar.
Esta es la primera vez en mucho tiempo que realmente he mirado esta foto. Una lágrima cayó por mi mejilla mientras la miraba.
—Mamá, me estoy desmoronando lentamente aquí. Necesito este trabajo solo para escapar. Necesito tener mi propia aventura y cuidar de mí misma —le dije a la fotografía.
Cerré los ojos. Necesitaba hacer esto, me recordé a mí misma. Puse la foto enmarcada de regreso en mi escritorio y cerré la maleta.
Saqué mi teléfono para llamar a mi tío Peter. No era mi tío de verdad. Era el mejor amigo de mi padre. Necesitaba que revisara mi automóvil. No quiero que se estropee a partir de mañana.
—Hola, pequeña, ¿qué pasa? —me dijo mi tío Peter.
—¡Hola! Mi auto no arrancó hoy. ¿Hay alguna posibilidad de que puedas venir a verlo? Realmente necesito que funcione mañana —le dije.
—¿Qué hay de tan importante mañana que necesites el auto? —me preguntó.
—Bueno, conseguí un trabajo de niñera. Empiezo mañana para la familia Gold —le dije.
—¿Estás trabajando para la misma familia Gold? —me preguntó.
—Sí, la señora Gold me está dando una prueba para ser niñera de la niña. Me mudaré y empezaré mañana —le dije nerviosamente.
—¿Mudarte a la mansión Gold? ¿Estás segura de que es una buena idea, Sam? —me preguntó mi tío Peter.
—Realmente necesito este trabajo. El salario es bueno. Nos ayudará a mantenernos a flote. Además, realmente necesito tener una vida tranquila. Tal vez vivir allí me dé eso —le dije a mi tío Peter.
Lo escuché suspirar y luego decir: —Lo sé, Sammy. Deberías vivir la vida como una universitaria. La vida definitivamente no ha sido amable contigo. Pero la familia Gold... Solo ten cuidado con esos cuatro chicos. Eres una chica bonita y no quiero que te lastimen, ¿de acuerdo?
—No soy de su tipo y lo sabes. No soy bonita, así que dudo que me noten siquiera. Estaré bien —le dije.
—Sammy... desearía que pudieras ver lo hermosa que realmente eres, pequeña. Solo ten cuidado, prométemelo —dijo.
—Seré cuidadosa, te lo prometo —le dije.
—De acuerdo, voy para allá. Arreglaré el auto, no te preocupes —dijo.
Terminé la llamada. Todo va a estar bien. Sé que lo estará. Mañana comienza mi nuevo trabajo y mi nueva vida en la mansión Gold. Esto va a ser bueno para mí.
***
—Pequeña, la conexión a la batería está realmente corroída —me dijo mi tío Peter.
—¿Qué significa eso? —pregunté.
—Significa que realmente necesitas una batería nueva —me dijo.
—¿No puedes simplemente arrancarlo con cables? Realmente no puedo permitirme una batería —le dije.
—Puedo hacerlo, pero no resolverá el problema. El auto se volverá a apagar —me dijo.
—Genial, ¿así que estoy atrapada? —pregunté.
—No, te conseguiré la batería. Me la pagas cuando puedas. Sin prisa —me dijo.
—No puedo permitir que hagas eso —le dije.
—Sammy, necesitas que el auto funcione, ¿verdad? —me preguntó mi tío Peter.
—Sí, lo necesito. No quiero que me despidan antes de empezar porque no tengo auto —suspiré.
—Entonces está decidido. Respóndeme algo, ¿por qué los Gold? Probablemente podrías encontrar un trabajo de niñera en cualquier lugar. ¿Por qué ellos? —me preguntó.
—No lo sé. Es como si el trabajo me llamara. Además, sé que suena estúpido, pero puedo vivir allí también. Siento que necesito alejarme —le dije.
Mi tío Peter asintió con la cabeza.
—Puedo entender la necesidad de escapar. Eres joven y deberías tener libertad. Solo... estoy preocupado por ti. Sabes que los Gold son personas muy influyentes aquí. Solo no quiero que te pase nada.