Samantha Estaba acostada en la cama, acurrucada con Aiden. Simplemente no podía dejar de tocarlo. Me encantaba sentir su cuerpo junto al mío. Simplemente no podía tener suficiente de él. Wow, si me siento así solo con Aiden, ¿cómo me voy a sentir con los demás? Me estremecí de emoción solo pensando en los otros chicos en la cama con nosotros. Comencé a besar suavemente el pecho de Aiden. —Mmm, ¿mi pequeña pareja quiere jugar de nuevo? —Aiden ronroneó. —Tal vez... no... puedo... tener... suficiente... de... ti... —dije entre besos. La mano de Aiden comenzó a acariciar mi cabeza. Lentamente me deslicé por su cuerpo, besándolo mientras bajaba. —Samantha, ¿a dónde vas? —Aiden sonrió. Lo miré y sonreí, —A disfrutar de mi paleta favorita. —¿Piruleta favorita? Bueno, por favor, disfruta