— Amiga no lo denuncio porque lo necesito, al menos mientras el trasplante de mi madre — Murmuro Victoria alejándose de Laura, mirándola con los ojos cristalizados. — No sabes cuánto quisiera ganarme la lotería para poder ayudarte, no es justo — Manifestó Laura limpiándole las lágrimas — Traeré un paño con hielo para la inflamación — Susurro yéndose Laura hacia la cocina, mientras Victoria solo suspiraba y silenciada su teléfono ya que su marido la estaba llamando. — Victoria debemos buscar una solución, no has pensando en ¿conseguirte un amante millonario? — propuso Laura mientras le colocaba el paño con hielo en el ojo — Se que esta Felipe, pero a la final también es una aventura no estaría mal intentar con dos a la vez. — ¿Crees que está bien lo que me ofreces Laura? sé que