-¿Lobita?
-Si, así te llamaré una vez que esté tu firma en el contrato.
-Ok…
-¿No te gusta?
-Si, creo que sí. Solo es extraño.
-Te acostumbrarás. Bueno, me tomé la libertad de traer un borrador del contrato, he puesto ahí cosas que que te han agradado y también están especificadas las cosas que ni tu ni yo estamos dispuestos a hacer o tolerar. También están ya algunas de las reglas que sabes que tendrás que seguir, así como mis obligaciones para contigo. Hay una lista de cosas que no tengo claro si aceptarás o no, así que están enlistadas para que marques que sí y que no. ¿Quieres que lo lea o prefieres revisarlo directamente?
-Vaya, Sr. Romero, parece que estuvo ocupado.
-Solo un poco - Me sonrió de esa forma seductora que me vuelve loca.
-Si me permite, quisiera leerlo yo misma.
