Alister
No era parte del plan nada de lo que pasó. Miró a mi lado derecho y veo a la chica con el cabello en el rostro, sus pechos desnudos y la sábana en su cintura, está profundamente dormida. Mi instinto animal despertó al tenerla, pero fue tan delicado, no la tome como si fuera mi presa, no me reconozco. Me salgo de la cama, saco un pantalón de pijama y una playera negra, hay algo extraño, no me siento con esa lava correr por mis venas y ya no lo atribuyó tanto al corazón del ciervo, vuelvo la vista a la chica.
Es mía. Solo mía.
Salgo de la habitación en silencio, bajó la escaleras y veo un auto rojo afuera. Llegó antes.
Abro la puerta y salgo, siento la brisa fresca que otorga la tarde y el bosque. La puerta del auto se abre y sale Vonamok con esa sonrisa que siempre tiene.
