Yala Smith
—No me vas a saludar, querida —Freya con tono de ironía.
—¡Freya, buenas noches! —respondo con una gran sonrisa.
Veo a la señora Vanessa acercándose hacia nosotras, con una enorme sonrisa en los labios, seguramente piensa que su hija me podrá expulsar.
«Gran equivocación», pienso mientras mantengo mi postura, no me dejaré afectar por esta estirada idiota.
—Tú aquí, querida, esto realmente es una gran sorpresa dada tu situación, quién diría que Yala Smith estaría de vuelta y aún cenando en un restaurante como este —percibo el tono de burla que está utilizando conmigo, Freya solo vino con un objetivo, humillarme, despreciarme y hacer que llore delante de los demás, sin un ápice de misericordia por mi situación, igual que solía hacer cuando éramos niños, pero esa Yala ya no ex
