Rhiaim y Yehohanan llegaron un poco después del tumulto. Se encontraron con los más jóvenes y éstos le explicaron lo sucedido. - ¡Fue una suerte que tardaran en llegar! – dijo Zlatan - ¡Calmar a los invitados fue muy estresante! - Ese Brett me sorprendió – dijo Uziel – Pudo guiarnos en esta operación y detectó al intruso de entre tantas personas enmascaradas. En serio… ¿Cómo lo hace? Rhiaim no evitó sentirse orgulloso por Brett, al saber que se estaba comportando como un verdadero príncipe y líder. - ¿Dónde está ahora? – preguntó Rhiaim – tampoco veo a Eber. - Están interrogando al intruso – respondió Zlatan – a nosotros nos dejaron aquí para seguir atendiendo a los invitados. La pareja se sentó en su mesa asignada. Al final, no pudieron disfrutar de la hermosa fiesta que organ