¿El Alpha Equivocado - ¿Un Giro del Destino?

Capítulo 7 - Lilah

Me desperté con un escalofrío, el sol del mediodía, ahora detrás de una capa de nubes brumosas, había hecho que bajara la temperatura, y vamos, no estaba exactamente vestida para dar un paseo a mediados de marzo, con un par de jeans y un top corto, habiendo esperado pasar el día dentro de casa con Logan.

Me dolía la cabeza, ni siquiera quería pensar en él de nuevo. Me senté contemplando el cielo, observando algunos pájaros en la distancia volando unos alrededor de otros, haciendo lo que parecía ser un baile en el cielo.

A mi lado, mi teléfono vibró, aparté la mirada de los pájaros bailarines y vi que era mi amiga Indie, y aunque la adoraba, en ese momento no podía lidiar con hablar con nadie, así que dejé que la llamada se fuera al buzón de voz.

Solo entonces vi que tenía unas veinte llamadas perdidas de una combinación de mamá, papá, Indie y Luna Talia, además de múltiples mensajes de texto de las mismas personas. Eché un vistazo al primero de Luna Talia:

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Mi dulce Lilah,

Lo siento mucho, cariño, no queríamos que te enteraras así. Pensábamos que serías la elegida de verdad, dulce niña, tal vez todos tenemos la culpa de haber arraigado tanto esa idea en vuestras mentes.

¿Podemos hablar?

Tu tía, besos.

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Al leer aquello, sentí las lágrimas volviendo a surgir. No me molesté en abrir los demás mensajes, porque no podía lidiar con ellos, sabía que todos serían más o menos en la misma línea y en ese momento no podía lidiar con la compasión.

Mi mundo tal como lo conocía, mi seguridad, había sido arrebatada de mí. Todo había cambiado y no sabía qué hacer.

Lloré, las lágrimas saladas goteaban de mis ojos, bajando por mi rostro hacia mis manos. Mi teléfono volvió a vibrar mientras se mostraba un mensaje en la pantalla, eché un vistazo a pesar de mí misma...

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Hola Lilah,

Mira, siento que esta situación haya sucedido. Sé que es difícil y lo siento por eso, pero tengo que decir esto, porque me duele. Vi tu lápiz labial en Logan cuando salió de la oficina. He estado pensando, sé que era tu novio, pero ahora él es mi compañero, el destino es el destino, Lilah. No quiero que te le arrojes, no quiero que estés a solas con él ahora.

Anya

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Me sentí sin aliento, como si me hubiesen quitado el aire al leer su mensaje. ¡Yo no me le arrojé! ¿Así era como ella lo interpretaba? ¡Seguro que no esperaba que la conexión que habíamos construido a lo largo de quién sabe cuántos años simplemente desapareciera porque ella se convirtió en su compañera?!

¡No podía hacer eso! ¡Estaba harta! Sabía que estaban juntos, así era como funcionan las parejas destinadas, pero ¿seguro que no esperaba que Logan y yo dejáramos de ser amigos de repente? Siempre habíamos estado allí el uno para el otro.

Tomé una decisión rápida y repentina de arrojarme desde la cascada y dejar que el destino cobrara su precio, llevarme lejos de ese dolor... y dejarlos en libertad para que fueran compañeros sin que yo estuviera allí para estorbar.

Me levanté, temblando, mis piernas flaqueaban y también lo hacían mis manos mientras. Temblé mientras me acerqué al borde de la cascada, mi visión estaba borrosa.

Odiaba las alturas, así que esa era mi peor pesadilla, estar parada mirando hacia abajo, hacia el agua que fluía y golpeaba el lago tan lejos debajo de mí.

Me preparé para saltar, mi corazón latiendo fuerte en mi pecho, un adormecimiento en todo mi cuerpo, cuando sentí un golpe en mi mano izquierda.

Miré hacia abajo y allí había un lobo grande, de color gris oscuro, su pelaje espeso con sombras negras. Sus ojos negros penetrantes me miraban.

Para la mayoría de las personas, ver a un lobo de ese tamaño les causaría terror, pero yo no sentía miedo, aunque necesitaba que se fuera para poder hacer lo que necesitaba hacer, para poder dejar ese infierno.

El lobo me dio otro empujón, volví a mirar hacia abajo, conocía a la mayoría de los lobos de nuestra manada, pero no reconocía a ese. ¿Era un renegado?

Un renegado era un lobo solitario que no tenía manada, a menudo eran peligrosos y temidos. Por lo general, tenían una apariencia y un olor distintivos.

No parecía ni olía como un renegado... él inclinó la cabeza para mirarme, había una sensación de familiaridad ahí, estaba segura, pero no conocía a ese lobo... Estoy segura de que no...

Lo aparté un poco con la esperanza de que se diera cuenta de que quería estar sola.

Mientras que la parte de lobo de un hombre lobo era dominante en forma de lobo, la parte humana seguía estando presente en cierta medida, así que seguramente captarían mis sentimientos y se darían cuenta de que quería, que necesitaba estar sola.

El lobo me empujó de nuevo, pero esa vez se puso frente a mí y me empujó hacia atrás desde el borde con su hocico.

¿Sabía lo que quería hacer?

Seguramente no. Tenía que convencerlo de que estaba bien, luego estaba segura de que él continuaría con su carrera, ya que creía de que eso era lo que estaba haciendo ahí, ya que era para lo que los miembros de nuestra manada usaban regularmente los bosques.

Me agaché de rodillas y acaricié al lobo frente a mí, mis ojos encontrando los suyos, negros y penetrantes.

—Estoy bien, solo necesito un tiempo para mí —le dije antes de pasar mis manos por su espeso pelaje gris. Y me puse de pie.

El lobo me miró una última vez antes de trotar hacia los árboles. Parecía que mi plan había funcionado, suspiré internamente mientras me acerqué nuevamente al borde de la cascada.

—¡LILAH ¡NO!! —escuché una voz gritar desde detrás de mí.

Giré en el lugar, mirando hacia atrás para ver la fuente de la voz, aunque no necesitaba ver a la persona para saber, reconocí la voz de inmediato... Logan.