- ¿Alguna novedad? - preguntó Caín a Jason. - No ha habido movimientos en las cuentas de Albert, nada. No tengo ni puta idea de dónde podría estar. - gruñó Jason.- ¡He revisado cada maldita cámara de sus residencias, bodegas, depósitos... Todo! - Calma hermano, sabemos que estás haciendo todo lo que está a tu alcance. - murmuró Kyle a Jason. - No hemos avanzado casi nada y dentro de una semana, van a ser dos meses sin saber de Albert o de Layla. - murmuró Jason frustrado. - Debemos mantenernos positivos y centrados, no han desaparecido eso es seguro. - dijo Caín después de un largo rato en silencio. El ojiazul desde que salió de la camilla en la que estuvo postrado sanando, había matado sus horas en el gimnasio. Debía distraer su mente de la ira que lo llenaba cada vez que pasaba un