Las turbulencias del vuelo provocaron que Layla despertará sobresaltada. Instintivamente observo a su alrededor y se sintió aterrada. No sabía dónde estaba ni a dónde iban. Miro sobre la ventanilla a su izquierda y se sintió desfallecer, estaba en un jodido avión. - Despertaste al fin... - hablo Vladimir mirándola. - ¿Dónde me lleva? ¿Ésto es un secuestro? - cuestionó la chica temerosa. - Eres mi hija Layla, jamás te secuestraría. Te llevo al lugar donde perteneces. - respondió el tranquilo. Layla lo observó detenidamente, el parecido era innegable. Lo tenía sentado a un escaso metro de ella. - ¿Por qué nunca supe de ti? ¿Y mi madre? - preguntó tomando valor. - Supuse que esa podía ser una de tus primeras preguntas... - dijo Vladimir sonriendo.- Porque debía protegerte a ti y a tu m